Fedeagro continúa su apuesta por Venezuela
- Agricultura
- 28/04/2017
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Entre dificultades políticas y económicas, sumado al malestar social, el sector agrícola venezolano continúa su apuesta y trabajo por el país. El actual escenario es de protestas y manifestación de calle para exigir, entre varios derechos, el acceso a los alimentos, por lo cual los gremios productivos sostienen que el tema alimentario debe ser prioridad.
En medio de soluciones y cambios de paradigma, la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) celebró ayer su asamblea anual 2017, durante la cual se reconoció la labor de la directiva saliente y recibió al nuevo presidente de la cúpula, Aquiles Hopkins, antiguo vicepresidente.
Luego de cuatro años frente al gremio, los cuales calificó como “difíciles”, Antonio Pestana, presidente saliente de Fedeagro, señaló que si bien la cadena agroproductiva nacional registró un importante crecimiento en madurez, unión y fortalecimiento, esto no ha significado mayor producción de alimentos para los venezolanos, ya que 16 millones de ciudadanos han disminuido 7.8 kilogramos de peso, en promedio, situación que preocupa al sector.
Como parte de su Asamblea Anual, Fedeagro planteó una propuesta agrícola a 10 años, basada en cambios significativos en la política pública, para la autosuficiencia nacional. “La idea es que los venezolanos no nos resignemos a vivir de esta manera, sino que reconozcamos que sí hay posibilidades de salir adelante en materia de producción de alimentos”.
Subrayó que ni la asamblea ni las propuestas de Fedeagro cuentan con espíritu político, sino que están fundamentadas en el compromiso del sector con el país. “Quienes producimos bienes y servicios sólo queremos las herramientas para poder entregar los alimentos”, indicó.
Propuesta a diez años
En rubros como maíz blanco y amarillo, arroz, sorgo, girasol, caraota, soya y caña de azúcar, el abastecimiento con producción nacional, al cierre de 2016, fue del 27 % con un total de 860 mil hectáreas.
Sin embargo, la propuesta de Fedeagro de crecimiento de área (de 3.390.000 hectáreas en los referidos rubros) y rentabilidad, permitiría en 2025 contar con una balanza favorable de producción.
Con dicha propuesta, en 2019 Venezuela podría ser autosuficiente en maíz blanco y para 2027 el rubro podría registrar una rentabilidad de 6.200 kilogramos de productos por hectárea, e incluso ser exportado.
En 2016 se importaron $3 mil millones para satisfacer la demanda interna. Sin embargo, con producción nacional en 2025 Venezuela podría atender su propio consumo y los años subsiguientes exportar y generar divisas para el país.
Para esto se necesitan revertir las condiciones actuales, ya que sólo en 2016 se solicitaban para el rubro maíz blanco, por ejemplo, Bs/K 243 y tras una resolución a destiempo, buena parte de los productores sólo obtuvieron Bs./K 96, monto de la gaceta anterior.
“Hay un tema de política de precios que se enmarca dentro de la seguridad económica que solicitamos para el sector productivo… Esto no ayuda al consumidor, porque reduce la producción y al no haber maíz blanco, tampoco hay arepa”.
Recuperar el campo
Aquiles Hopkins, presidente entrante de Fedeagro, dijo estar consciente de que muy probablemente en 2017 el sector enfrente una de las peores crisis económicas republicanas del país, lo que a su vez potencia el problema de mayor gravedad del venezolano: la escasez de alimentos, lo que a su vez genera especulación y otros males.
La “medicina para esta enfermedad”, aseveró, es la recuperación de la producción nacional y aunque las propuestas presentadas por el sector no sean tomadas en cuenta por el Gobierno, no cederán ningún espacio de diálogo. Seguirán exponiendo las razones de la crisis actual, fundamentada en la caída productiva del sector primario venezolano, situación que no es atendida por las políticas de Gobierno actual. Lamentó que las decisiones tomadas por este estén referidas a la distribución, mientras que el verdadero problema es de producción.
Agregó que el país fue autosuficiente en maíz, arroz y café. También producía 60% de azúcar de consumo nacional. No obstante, la producción global agrícola sólo atiende en la actualidad el 30% del consumo nacional, caída que se aprecia con mayor efecto por la caída de los precios del petróleo, que limita la importación de alimentos terminados.
Para esta gestión que plantea “romper esquemas”, el sector espera no sólo mantener una agenda de planteamiento de propuestas al Gobierno nacional y la ciudadanía. También dispone trabajar junto a la Asamblea Nacional, a fin de generar el marco jurídico que demanda el sector agrícola para apuntalar la producción.
Asimismo, laborarán junto a las universidades, para aumentar la capacitación de los productores de campo.
Igualmente, apostarán por la transferencia de tecnología, limitada por el acceso a divisas. Sin embargo, se proyectan a generar las condiciones para asumir importantes retos cuando haya un “golpe de timón” hacia la Venezuela agropecuaria que tanto se necesita.