La radio aprovecha un reimpulso en Venezuela a pesar de la censura

Caracas.- En más de año y medio que Venezuela tiene activo el estado de alarma por la covid-19, la radio ha vuelto a posicionarse en la preferencia de los ciudadanos. Sin embargo, tiene muchos retos que superar.

Por más de un siglo, la radio ha sido la fiel compañera de muchas personas en Venezuela y en el mundo gracias a que su mayor recurso, la voz, es un elemento que hace que cualquiera que escuche se sienta acompañado, informado y hasta entretenido durante su quehacer diario.

¿Altibajos? Por supuesto que ha pasado por ellos y los ha podido sortear con éxito. Pudo aprender a convivir con la televisión, el cine y ahora con las redes sociales e incluso, con las regulaciones que existen en la difusión de contenidos; aunque organizaciones como IPYS Venezuela y Espacio Público advierten que la censura y la fuerte regulación por parte del Estado atentan contra la libertad de expresión.

En la actualidad los medios radiofónicos gozan de gran popularidad y existe la percepción de que gracias a la pandemia de la covid-19 muchos enfocaron nuevamente su atención en la cercanía de la voz y el mundo de posibilidades que la radio ofrece a los oyentes.

Un estudio de opinión de la firma Varianzas, con campo entre el 2 y el 5 de noviembre de 2021 en los cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas, ubicó a la radio como el quinto medio más usado por las personas consultadas para informarse.

La lista la encabeza Whatsapp con 21,8%, seguido de la televisión con 16,8%. Instagram y Facebook se ubican con 15,3% y 14,1% de las preferencias, y la radio cala en 8,7%.

Aunque el estudio unifica tales espacios, la radio y la televisión se diferencian en algo fundamental con respecto a las plataformas sociales: en la producción de sus propios contenidos que, en muchas ocasiones, terminan siendo consumidos mediante esas otras redes.

El Circuito FM Center elaboró un estudio de medición en Caracas en julio de 2021 para conocer cuál era la preferencia de los ciudadanos respecto a emisoras y talentos frente a los micrófonos. El estudio arrojó que el 43,75% de los encuestados tuvo preferencia por el producto presentado por esa empresa frente a un 21,15% del “otro circuito”, haciendo referencia a Unión Radio, su principal competidor.

El director general del Circuito FM Center, César Javier González, cree que uno de los atributos de la radio, la inmediatez, es algo que la gente siempre está buscando ya que incluso puede ser mucho más rápido el decir alguna información por ese medio que por otros establecidos y con mayor penetración de las redes sociales. Afirma, además, que escuchar la radio es una actividad que se puede hacer en paralelo con otras.

Destaca “la facilidad y lo económico de este medio, que uno le dice tradicional pero más que tradicional seguirá siendo el medio de comunicación de mayor penetración y más importante y de más fácil acceso para el radioescucha, para el que consume radio”, comentó.

Por su parte, la vicepresidenta de producción del Circuito Unión Radio, María Alejandra López, asegura que la radio “es el medio” en Venezuela y destaca que hay la sensación de que existe un crecimiento de la audiencia en el país, alimentada por el contexto sociopolítico que hay y temas asociadas a la naturaleza misma del formato.

Aseveró que la voz volvió a estar de moda y el “storytelling auditivo” (la narración oral de eventos, noticias u otra actividad donde se use el recurso) “está en crecimiento en todo el mundo”. Puso de ejemplo las órdenes por voz que se pueden dar a Google o los mensajes por Twitter Space y hasta los podcast.

La mirada que ofrece el expresidente de la Cámara Venezolana de la Radiodifusión, Ciro García, es un poco más amplia sobre un reenamoramiento de las audiencias con la radiodifusión. A su juicio, la necesidad de información que trae una tragedia como la pandemia es el primer factor. Luego, la disminución de la oferta informativa en medios como la televisión así como la desaparición de la prensa escrita. Y más allá, “mucha gente ya ha empezado a sentir que no vale la pena estar pendiente de las redes sociales (para informarse), porque allí lo que hacen es trasgredir, manipular, desinformar”.

Considera que en la actualidad las emisoras de radio en Venezuela están más enfocadas hacia el entretenimiento que en la producción de programas informativos para impedir que puedan censurar y ordenar cierres de medios, como ya ha pasado. Sin embargo, sigue siendo fuente de información sobre temas considerados “críticos” para la población como la falla en los servicios públicos, las calles que se encuentran en mal estado, el estado del tráfico.

“Entonces, pues la gente anda pendiente de eso (…) El tema político es lo que más es cuestionado por la censura. Entonces las radios se han dedicado más a tratar de formar ciudadanía que hacer política u opinar sobre política”, subrayó.

La espada de Damocles sobre la radio

El Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS Venezuela) ha hecho una serie de estudios respecto al tema de la censura en el país. “El país ha estado sometido a un sistema de gobierno que a través de tácticas para subordinar y reducir a la prensa, ha logrado inhibir el debate político y el pensamiento crítico en la sociedad, tras socavar la independencia, la pluralidad y la calidad de las informaciones difundidas por los medios, así como el derecho de los ciudadanos a conocer y expresarse sobre los asuntos públicos”, registra la organización.

En su informe Bailando en la oscuridad, muestra cómo la censura ha hecho que los contenidos informativos que transmiten las radioemisoras del país se encuentren en la penumbra, y han perdido espacio frente a contenidos musicales, propagandísticos y de entretenimiento.

Desde 2005 más de 100 emisoras de radio y TV han sido clausuradas por decisión del poder, «pero a partir de la presidencia de Nicolás Maduro se agudizó el patrón de silenciamiento en el espectro radioeléctrico venezolano».

El director de la ONG Espacio Público, Carlos Correa, detalla que la población “cuando hay restricciones en determinado espacio, busca otro medio” y por ello asegura que la radio se ha convertido en un medio buscado porque no todo el mundo tiene acceso a una oferta informativa que se brinda vía internet gracias a los problemas de conectividad que hay en el país; al igual que desde esa organización se evidencia que muchos han tenido que cambiar su línea para evitar las sanciones por parte de Conatel, que según su opinión “somete muy fuerte a los medios”.

“Nosotros monitoreamos esto y tú vas a encontrar que cada cierto tiempo se anuncia que se está cerrando un programa de radio, que casi siempre son programas informativos o de opinión (…) Si tú te das un paseo, si tienes una suerte de memoria auditiva radiofónica vas a ver cómo algunas emisoras han cambiado su programación. Entonces se han ido a ser emisoras musicales o han sacado programas críticos para colocar más programas de infoentretenimiento en vez de hacer entrevistas sobre temas de actualidad, manifestó Correa.

Cambios de intereses y formas

César Javier González opina que la radio es un medio de comunicación que brinda muchas facilidades para operar con menos recursos y que tiene una mayor penetración en la población. Puso como ejemplo el caso que existe en Colombia con el programa Las voces del secuestro, donde se establecía una línea de comunicación entre los familiares y las víctimas en poder de los grupos guerrilleros, al igual que los irregulares se enteraban de las noticias a través de la radio.

Para María Alejandra López, la aseveración de que hay modificaciones en los espacios informativos se cumple de manera parcial, ya que en el caso de Unión Radio se mantiene el enfoque –sobre todo en la señal Actualidad 90,3 FM–, mientras que en otros casos hay adaptaciones a los segmentos y público a los cuales se dirigen “no solo al momento sociopolítico” actual, sino a los códigos que van apareciendo en el mundo como es el caso de la identidad de género.

“Por ejemplo, el humor ha cambiado. Tú dices ‘bueno, hay regulaciones’. Bueno, hay más regulaciones que teníamos hace 15 años. Hace 15 años se echaban chistes que no se pueden echar en este momento. Pero eso es en general para toda la gente que está ejerciendo la comunicación en los últimos 20 años donde se han tenido que cambiar cosas”, expresó.

“No comparto la idea de que han cerrado espacios informativos. Creo que tiene que ver específicamente con lo que se aspira de esos espacios informativos, que está determinado por una realidad concreta en este momento”, agregó.

Ciro García destaca que el público receptor ha estado mutando. “Las largas colas, las trancas en las ciudades, obligaban a la gente a salir más temprano de su casa y por supuesto, la única manera de acompañarse en una tranca era tener el radio prendido, por lo que la audiencia en la mañana era muy importante para las emisoras de radio”.

La gente joven, a su juicio, conforma un gran porcentaje de la audiencia actualmente y estos buscan música, entretenimiento y los pormenores de este tema, “porque viven más pendientes de esto que la política o de la situación país”.

Censura y desinterés por la política

Destaca Carlos Correa respecto a la campaña para las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre de 2021 que hubo la sensación de que la misma estuvo como “adormecida” porque “hay pocos espacios para el debate político y económico”.

Solamente luego de los comicios, en el estado Barinas –uno de los que está aún pendiente de elegir gobernador– fueron sacados del aire cinco programas y una emisora después que se anunciara que el opositor Freddy Superlano venció en el evento electoral.

IPYS Venezuela refiere que solo en 2020, las medidas del ente regulador cesaron las operaciones de ocho estaciones a nivel nacional: Kariñosa 106.1 FM (Anzoátegui), Ritmo 96.9 FM (Aragua), Rumbera 94.7 FM (Cojedes), Médano 95.5 FM (Falcón), Rumbera 106.9 FM (Miranda), OStereo 99.7 FM (Monagas),  Pura Candela 93.3 FM (Sucre) y Aventura 91.3 FM (Zulia). Además de otras tres señales en Aragua, Falcón y Zulia durante el primer trimestre de 2021.

El futuro de la radiodifusión en Venezuela

El uso de las redes sociales y la aparición de formatos como el podcast hacen que la radio se redimensione y alcance otras fronteras. Sin embargo, es esencial poder escuchar qué es lo que quiere la gente oír en este medio de comunicación donde la voz es la protagonista.

Por eso, González destaca la importancia de estudiar las distintas audiencias a las que apuntan en FM Center, además de atender las peticiones que hacen los mismos radioyentes a la emisora. Se analizan indicadores como reproducciones en YouTube, Spotify o Amazon, cuyas estadísticas también facilitan saber en qué zonas del país se escuchan determinados temas.

“Nuestros gerentes de producción se van a la calle. Van a rumbear y se van a los cócteles o a eventos donde hay lanzamientos de sencillos y a conciertos (…) Tú vas a una fiesta y de repente ponen una canción donde viste que se vaciaron las mesas y un en automático dice ‘¿la tengo en la radio?’ Evalúas, preguntas y te responden”, manifestó.

Mientras, García es de la opinión de que el contenido que se presentan en los espacios radiofónicos puede mejorarse e incluir mayor información de índole cultural para así contribuir con la educación de los venezolanos; esto junto a un trabajo de sensibilizar a los anunciantes para establecer que los negocios y la cultura no riñen entre sí.

A su juicio, este es un momento importante para la radiodifusión en Venezuela porque “hay que aprovechar que ya casi la gente no ve televisión, por lo menos la televisión que se hace en el país”. Mientras, destaca que si bien hay tendencia a los podcast sobre todo en el extranjero, aún no ha tenido la penetración local “porque la cultura del venezolano en internet es Twitter, Instagram y TikTok”.

Para López, “hacer radio no es cómo lo consumes. No es si lo pones en una radio digital o una señal abierta. Hacer radio es hacer radio (…) Vas a tener más opciones para consumirla, como la televisión (…) Vas a tener una radio a la carta”, incluso con programas en diferido.

“Se está adaptando y siendo motor de formación.”, subrayó y acotó que la radio que en Venezuela “hay buen gusto para consumir radio y hay buena producción de radio” a pesar de la crisis que afectó el país durante la pandemia de la covid-19.

El director de Espacio Público, Carlos Correa, hizo hincapié que el futuro de la radio depende de varios factores. El primero de ellos tiene que ver con si hay mayor apertura y libertad por parte del Estado. Coincide con los demás entrevistados al decir que la radiodifusión está inmersa “en un proceso de transformación brutal a nivel global” y lo que se debe preguntar es cómo este movimiento impacta en Venezuela “porque buena parte de esa transformación está asociada a internet y es el consumo de los podcast”.

Comentó que algunas emisoras de radio lo empiezan a hacer porque se avanzan en consumos “a la carta” tal como pasó con Netflix. Eso, opinó, puede traer también una “desigualdad informativa”; mientras que deja claro que la ventaja de las emisoras nacionales es ofrecer contenido local. Sin embargo, se necesita libertad para ello. “Un podcast compite con todos los podcast del mundo”, dijo.

Tal Cual

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