Alimentos y Bebidas
Las cuatro empresas que en Colombia dominan el negocio de la harina para hacer arepas
Ocho de cada 10 colombianos comen arepa, pero la clave del merado que mueve $2 billones cada año la tienen tres productores colombianos y uno venezolano.
En Colombia, el negocio de la harina para hacer arepas mueve más de 2 billones de pesos al año. Y aunque parezca que en cada casa el maíz tiene su propio acento —boyacense, antioqueño, valluno o costeño—, la verdad es que buena parte de esa masa que se dora en los fogones del país tiene el mismo origen. Detrás de las arepas que se comen millones de colombianos hay cuatro grandes empresas que moldean el mercado: Harinera del Valle con su marca Doñarepa, Alimentos Polar Colombia con la tradicional P.A.N., Comercializadora Gran Señora con Extra Señora, y La Soberana con Arepa Repa.
Cuatro nombres que, sin hacer demasiado ruido, sostienen uno de los negocios más rentables y estables de la canasta familiar.
Harinera del Valle: del molino de Pasto al imperio de Doñarepa
El origen del líder del mercado está en el sur del país, lejos de los centros industriales. Arcesio Paz Paz, un joven de familia humilde nacido en Nariño y veterano de la guerra con Perú, empezó su vida laboral como albañil y camionero. Con los ahorros que logró en la carretera compró, junto a un amigo, un pequeño molino de trigo en Pasto.
Por cuestiones de salud se trasladó a Cali, pero no abandonó el negocio. Vendió su parte y fundó su propio molino, germen de lo que en 1947 se convertiría en Harinera del Valle. Su primera marca, Haz de Oros, abrió el camino para una compañía que hoy produce harinas, pastas, aceites y alimentos que llegan a todo el país.
Años después, la empresa lanzó Doñarepa, una marca que se volvió sinónimo de arepa para millones de colombianos. En 2024, Harinera del Valle registró ventas por 1,46 billones de pesos. Aunque el negocio sigue bajo el control de la familia Paz Bautista, no ha estado exento de tensiones internas: tras la muerte del fundador, una disputa familiar llevó a la renuncia de su hijo Carlos Arcesio Paz, quien había dirigido la compañía durante tres décadas. Hoy, la gerencia está a cargo de Juan Carlos Henao Ramos, y la empresa mantiene una posición dominante en supermercados y tiendas.
Los Paz Bautista no solo controlan la harina. También son principales accionistas de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, una muestra de su peso en la economía nacional.
Polar: la harina venezolana que conquistó Colombia
El segundo gran jugador es Alimentos Polar Colombia, filial de la multinacional venezolana Empresas Polar, fundada en 1941 por Lorenzo Alejandro Mendoza. La compañía comenzó produciendo cerveza y malta en Caracas, pero en los años cincuenta decidió controlar también el origen del maíz que usaba para sus bebidas. Así nació Harina P.A.N., lanzada en 1960 como una harina precocida que revolucionó la forma de hacer arepas en Venezuela.
Su éxito fue tal que el nombre “P.A.N.” se volvió casi genérico. En 1966 la marca cruzó la frontera y, primero como producto importado, comenzó a conquistar los fogones colombianos. Con el tiempo, Polar instaló su propia planta en Facatativá (Cundinamarca), con capacidad para producir 140.000 toneladas de harina al año, de las cuales exporta el 10 %.
En 2024, Harina P.A.N compró dos plantas en Barranquilla y así consolidó su presencia en el país. Con su inconfundible empaque amarillo y azul, P.A.N. mantiene una marcada competencia con Doñarepa en las góndolas y, sobre todo, en la memoria afectiva de las familias.
Extra Señora: el poder costeño del maíz
En la Costa Caribe, la harina que más suena es Extra Señora, producida por Comercializadora Gran Señora, una empresa que comenzó en 1982 en Ocaña, Norte de Santander, fundada por Noel López, un comerciante que arrancó empacando arroz, sal y azúcar para surtir tiendas y plazas locales.
Sus hijos Said y Noel López Patiño tomaron las riendas luego de su falecimiento en 2002. Ellos están detrás de la modernización del negocio. En el año 2015 inauguraron una planta en Barranquilla y desde allí producen y distribuyen harinas a nivel nacional.
Bajo la batuta de los hermanos Noel, Extra Señora ha logrado una posición sólida, especialmente en la región Caribe, siendo una de las preferidas para la preparación de arepas de huevo, empanadas y bollos.
La Soberana: de una bodega en Itagüí a la planta de Cereté
La cuarta en la lista es La Soberana, una empresa antioqueña fundada hace más de 40 años por Luis Carlos Aristizábal. Empezó con algo tan simple como almacenar maíz importado en una pequeña bodega en Itagüí. Con el tiempo, el negocio creció hasta convertirse en uno de los principales distribuidores de granos del país.
En 1977 comenzaron a producir harinas, pero fue en 1995 cuando apostaron de lleno por la harina de maíz precocida. En 2004 trasladaron toda su operación a una moderna planta en Cereté, Córdoba, donde hoy fabrican tanto harinas para consumo humano como para alimentación animal.
Su marca Arepa Repa ha ganado presencia en supermercados y tiendas de barrio, apoyada por una estrategia de diversificación: conservas de pescado, granos, pastas y productos empacados que le dan solidez a su portafolio.
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