
Superando los obstáculos: Retos de la implantación de la tecnología de tasa variable
- AgriculturaArtículos TécnicosInternacionalesNoticias
- 05/07/2024
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Especial.- En los últimos años, hemos asistido a un cambio radical en la forma de realizar la agricultura en todo el mundo. Los crecientes desafíos en materia medioambiental y relacionados con la seguridad alimentaria a nivel mundial han puesto de relieve la ineficacia de los métodos tradicionales para adaptarse a las necesidades actuales de producción y respeto por el medioambiente. La agricultura de precisión se ha erigido como la solución más común y útil, gracias a la integración de la más avanzada tecnología.
Entre las diferentes tecnologías que integran la agricultura de precisión, la tecnología de tasa variable (VRT) es una de las más efectivas. Uno de los principales problemas de la agricultura tradicional radica en la aplicación de insumos de forma general, sin tener en cuenta las diferentes condiciones del suelo y las plantas, incluso dentro de un mismo campo. La tecnología de tasa variable, apoyándose en datos provenientes de diversas fuentes, como satélites, sensores o drones, evalúa la vegetación en el campo y su estado, y divide el campo en diferentes zonas de acuerdo a los valores obtenidos (típicamente, vegetación alta, media y baja). Una vez generadas las zonas, el sistema es capaz de crear mapas de prescripción de tasa variable, que ajustan la cantidad de insumos que requiere cada zona.
El uso de una tasa o dosis variable según la zona tiene múltiples beneficios: las plantas obtienen la cantidad exacta de insumos que necesitan, evitando problemas derivados de un exceso o defecto de ellos; los agricultores reducen sus costes al evitar el desperdicio sin perjuicio del rendimiento de las plantas; y se reduce el impacto medioambiental, al evitar escorrentías de productos químicos que contaminan las masas de agua cercanas al campo y afectan de forma significativa a los microorganismos beneficiosos del suelo, encargados de transformar los nutrientes para que las plantas puedan asimilarlos.
Pese a su enorme utilidad a la hora de aplicar fertilizantes, semillas, agua o productos químicos de protección, la tecnología de tasa variable no está exenta de ciertos retos a la hora de implementarse y usarse adecuadamente. Veamos con más detalle esos desafíos.
Desafíos y limitaciones de la tecnología de tasa variable
Empezando por los desafíos que implica su uso, la mayoría de obstáculos para su adopción más generalizada están relacionados con deficiencias en la metodología utilizada. Los servicios de terceros que proporcionan un mapa VRA al agricultor lo hacen dentro de un paquete de servicios mayor, como el de muestreo del suelo. Los datos de muestreo del suelo usados para la creación de estos mapas no miden con precisión el nitrógeno. Si la creación del mapa de aplicación de tasa variable se realiza con datos satelitales, el mapa resultante derivado del índice NDVI depende de la altitud y la resolución del sensor, no vale con cualquier imagen. También hay que indicar que, aunque el mapa VRA creado a partir del índice NDVI muestre los problemas en el campo de forma precisa, no indica exactamente cuál es el problema, por lo que queda en manos del agricultor el inspeccionar más a fondo.
En lo relativo a las limitaciones, el coste de la inversión en equipos y programas informáticos es significativo y no está al alcance de todos los agricultores, especialmente aquellos en países en vías de desarrollo con explotaciones familiares o de pequeño tamaño. Asimismo, el uso de cualquier tecnología siempre requiere un mínimo conocimiento técnico, algo que no todos los agricultores tienen y, en función de la ubicación del campo, quizá tampoco tienen opción de encontrar a alguien para que les enseñe cómo funciona. Otros problemas menores habituales son los problemas de compatibilidad entre sistemas o cómo recopilar, gestionar y analizar la enorme cantidad de datos que se recogen.
Desarrollo y futuro de la tecnología de tasa variable

El futuro de la tecnología de tasa variable pasa, irremediablemente, por una reducción de los costes asociados a su implementación y a una simplificación en sus sistemas para llegar a cuantas más personas mejor, independientemente de su capacidad para aprender cosas nuevas. Las mejoras tecnológicas podrán solventar parte de este problema, haciendo que la tecnología sea más asequible y facilite una adopción a escala mundial.
En cuanto al propio desarrollo de la tecnología, el foco estará puesto en una mayor integración directamente en la maquinaria (por ejemplo, en drones) que permita una expansión del mercado. Asimismo, es de esperar que la tecnología de tasa variable integre otros tipos de tecnología, como algoritmos avanzados de análisis o aprendizaje automático, que mejoren las soluciones y ayuden a crear mapas de prescripción de tasa variable más precisos. Por último, desarrollar soluciones que atiendan a tipos específicos de cultivos y suelos traerá oportunidades adicionales en mercados concretos para aquellas empresas dispuestas a afrontar este reto.
Especial para Visión Agropecuaria
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