Especialista Técnico de Agropatria: “Con lo que ganamos, no se compra ni un kilo de queso”

El término expropiación siempre ha generado controversia en el país. En primer lugar, partiendo  del hecho de que aparentemente se han efectuado por motivos de interés público, mediante basamentos constitucionales, obviamente otorgando una indemnización. No obstante desde que comenzaron las expropiaciones de grandes empresas a nivel nacional durante el primer mandato del fallecido ex presidente Hugo Chávez, ha sido evidente el total fracaso de éstas, al punto de desaparecer.

Uno de los casos emblemáticos es el de los Hipermercados Éxito, que al ser expropiados y convertidos en Automercados Bicentenario, desaparecieron para luego volver a manos  del capital privado, sin ningún tipo de justificación.  Otro caso muy peculiar es el de Lácteos los Andes, quienes aparentemente fueron comprados por una empresa extranjera y de manera muy particular, no podemos dejar de mencionar,  el que ha afectado significativamente el buen desempeño de la agro industria venezolana y se trata de la expropiación y posterior caída de Agroisleña.

De esta  última empresa, se conoce a cabalidad según los testimonios de la gran mayoría de los productores del campo venezolano, que  al ser convertida en Agropatria, dejó de ser ese gran proveedor de absolutamente todos los insumos que requerían para la siembra, asimismo dejó de prestar asesoría,  apoyo  técnico y financiero como otrora lo hacía hasta levantar a gran escala  muchas empresas nacionales. Aparentemente ésta revendida a empresarios privados.

Para conversar sobre este tema de las expropiaciones, principalmente la de Agroisleña y sus condiciones actuales,  nuestro Director Ejecutivo Gilberto Esteva Grillet, en una controversial entrevista conversó  con el  TSU en producción animal  Garlys José Lucena, uno de los técnicos con mayor experiencia en esa empresa, quien durante muchos años ha sido testigo de lo que fue la administración y el desempeño cuando estuvo en manos del sector privado y cómo fue decayendo al pasar a la administración pública.

-¿Por qué les llamamos a los productores héroes del campo?

“Porque  el hecho de que los  productores  trabajen en las condiciones actuales, es heroico”.

-¿Crees que la agricultura se ha visto sumamente afectada por falta de insumos, del financiamiento que otorgaba Agroisleña a los productores a través de la asociación  interna con la que contaba y de la asesoría técnica que prestaba?  

“El productor actualmente no cuenta con los insumos, sobre todo los fertilizantes, porque cuando incrementas la densidad poblacional, lógicamente aumenta la necesidad nutricional del cultivo, esos términos debe manejarlos no solo el técnico, si no la empresa.

La columna vertebral de las empresas agrícolas es el Departamento Técnico, porque es el contacto directo con el productor, porque es quien sabe  lo que se va a hacer, cómo se va a hacer y quién lo va a hacer, es el ojo visor de la empresa. Esa asesoría técnica ya no la presta Agroisleña”.

-¿Hay otras empresas que están supliendo las actividades que dejó de cumplir Agropatria?

“Agropatria dejó de cumplir lo que era su eslogan: todo para el agricultor. En ella se conseguía desde el repuesto más pequeño hasta una cosechadora. Contaban con un servicio técnico que estaban atentos al campo. En la actualidad esta realidad cambió. Hecho destacado era que los técnicos comenzaban  las actividades  desde las cinco de la mañana y regresaban a las cinco de la tarde con todos los informes hechos, esa es la labor de nosotros como técnicos. Eso era Agroisleña en su momento,  cumplían esa labor completamente”.  

¿Por qué el gobierno no le da la debida importancia a la agricultura, siendo la base de las naciones que han surgido, como Brasil, Argentina o Perú que venían de políticas agrarias equivocadas?

“Es lamentable la situación de la agricultura del campo venezolano, es inexplicable que unas políticas tan erradas nos hayan llevado a esta situación donde estamos, que hoy por hoy ni siquiera nos suplimos nosotros mismos algo tan básico como es el maíz  blanco para la tradicional arepa. Prefieren traer maíz importado, al maíz nacional, cuando llega la cosecha, ya los silos están llenos de maíz importado, es lo que tiene en quiebra al sector agrícola. Productores que han sido prósperos toda la vida se ven en detrimento.  Productores que sembraban hasta dos mil hectáreas de maíz y eso actualmente se redujo a 100 ó 200 hectáreas”.

El campo se ve abandonado, de los productores que conoces, ¿Se han ido muchos?

“Muchos han tenido qué irse, han abandonado sus fincas, incluso un gran amigo fue víctima de un intento de secuestro donde casi lo matan, tuvo que abandonarla e irse del país a trabajar de obrero en Texas. Son tantos factores que afectan al productor del campo que es una tarea titánica realizar su labor”.

¿Existe una circular que les pasaron a todas las sucursales,  a los trabajadores de Agropatria, que va a haber un nuevo patrono?

“Como trabajadores, no se nos ha informado absolutamente nada, sólo lo que se lee en la prensa y lo que circula en las redes sociales. En twitter leí que eran unos hermanos libaneses. A los trabajadores nos tienen en una total incertidumbre, a parte que de que no volvieron a mejorar nuestra remuneración en años y  la infraestructura de lo que era Agroisleña está totalmente deteriorada, no tenemos nada”.

-¿Tú, te quedas en Agropatria?

“Yo siempre he creído en la empresa, ya son diez año donde prácticamente he hecho una familia, tengo fe y creo en Venezuela y su campo. Me quedaría si me dieran la oportunidad, siempre lo he dicho, dennos las condiciones para trabajar “.

-¿Estarías de acuerdo que al igual que otras empresas del estado, ésta fuese entregada a extranjeros? 

“No tendría ningún  problema en trabajar, si es por el bien común, por mi país. Aunque  Soy partidario de que si hay acá un capital humano, capacitado y con experiencia, capaz de ponerle alma y corazón al trabajo, ¿por qué buscar gente de afuera? Para empezar no conocen la realidad del campo venezolano y ese fue uno de los grandes errores que tuvo Agropatria: que siempre los coordinadores, los gerentes, eran personas ajenas al campo, que no tenían ni idea del campo, muchos de ellos, ni siquiera tenían el interés de aprender. Tienen un departamento técnico que lo sub-utilizan porque pretenden manejar la empresa como si fuera una receta y la agricultura es muy cambiante”.

¿Crees que se ha afectado la agricultura venezolana y las oportunidades de empleo de gente como tú, se han truncado en ese sentido?

Mucho, no hay asistencia técnica, nos sentimos frustrados sin poder ayudar a nadie.

-¿Qué futuro le ves a esto?

“No le veo futuro, no hay una disposición real de incentivar al productor. Hace tres semanas llegó una comisión y no aportaron ninguna información. A nivel nacional todas las sucursales están en las mismas condiciones. Supuestamente la sucursal de Cagua ya está acondicionada para comenzar, pero hasta ahora, nada oficial. Estamos llenos de incertidumbre, actualmente quedamos sólo 48 trabajadores”.

-¿Si no venden, ni producen cómo les pagan? 

“Dependemos del Ministerio, tenemos que esperar las remesas para que ellos nos envíen nuestros pagos.  Anteriormente Agropatria nos costeaba todo”.

¿Cuánto está ganado un técnico?

“Da risa!

Con lo que ganamos, no se compra ni un kilo de queso.  Ganamos  tres millones y tanto quincenal… mientras el kilo de queso cuesta 5 millones. Estamos viviendo una situación bastante lamentable que nos ha llevado a desintegrar las familias, las ha desmembrado. Me preguntan por qué me quiero quedar en Venezuela y es porque creo en Venezuela, en nuestra gente, que si le ponemos un  poquito de voluntad podemos salir adelante. Nunca estuve de acuerdo con la expropiación de Agroisleña porque me parecía una atrocidad, si quieres competir hazlo, pero de otra forma.”

Escuche el audio aquí:

Visión Agropecuaria Radio/ Zuleima Falcón Velásquez

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