AVAF: Invisibilizar la inseguridad alimentaria que padece Venezuela traerá consecuencias devastadoras

Lara.- El presidente de la Asociación venezolana de Agricultura Familiar (AVAF) Juan Carlos Montesinos, realizó serias advertencias luego que la nutricionista venezolana Susana Raffally Arismendi publicase una nota alertando que por falta de datos, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no incluyó a nuestro país en el Mapa de puntos críticos de hambre.

Montesinos aseguró que efectivamente la razón para que Venezuela quedase excluida del mapa fue la carencia de argumentos estadísticos y en consecuencia, existe un evidente riesgo de que se produzca una inseguridad alimentaria porque a raíz de este hecho los organismos internacionales no podrán destinar los fondos  humanitarios necesarios para prevenirla.

 “Esto de la decisión del PMA de no incluir a Venezuela en es algo serio porque nos da como resultado lo que hemos venido denunciando, que no hay esas estadísticas, no hay esa información real de lo que está sucediendo en Venezuela”, afirmó Montesinos durante una entrevista el día de ayer en nuestro programa estelar Visión Agropecuaria.

En este sentido señaló que el Estado venezolano no está cumpliendo con el mandato establecido en el artículo 10, ordinal 4 y en artículo 4, numerales 1 y 2 de la Gaceta Oficial vigente que regula los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que lo obliga a impulsar la producción agrícola, pecuaria, caprina, ovina y cualquier otra manera de producción que contribuya con el abastecimiento  soberano y a cooperar con la construcción del nuevo Sistema de producción de alimentos.

Afirmó que la AVAF conjuntamente con otras asociaciones agropecuarias, han presentado ante la Asamblea Nacional todos los argumentos relacionados con los distintos problemas que enfrentan los productores a nivel nacional, de manera particular la escasez de combustible, en busca de una solución que les permitiese continuar desarrollándose y adentrarse hacia la verdadera soberanía alimentaria.

Acusó al gobierno de ser los responsables de la actual crisis en el sector, porque además de elevar ante el ente legislativo la problemática, presentaron las posibles soluciones;  entre ellas asumir la importación de combustible; propuesta que fue rechazada, lo cual hizo que el sector agroproductivo experimentara cuantiosas pérdidas de alimentos y  se afianzara la crisis, al punto de que todavía se evidencia la escasez de combustible en algunos estados del país.

Cuestionó categóricamente el accionar del PNA de la ONU ante la situación alimentaria del país, porque ese organismo ha estado presente en algunos estados venezolanos y eso le ha permito constatar directamente que aun en el país el 70% de los alimentos que se consumen en Venezuela llegan tras convenios de ”importaciones desleales” que van en detrimento de la producción agrícola nacional.

Bajo consumo de carnes causa alarma

Catalogó de alarmante la disminución en el consumo de carnes en Venezuela. Afirmando que esto lo revelan estudios realizados por algunas Organizaciones No Gubernamentales, a través de los cuales han determinado que esto se debe al bajo poder adquisitivo de los venezolanos; trayendo como consecuencia que el consumo per cápita de carne de res actualmente en el país  sea de  1,8 kilogramos, cuando anteriormente llegó a ser  de 28 kilogramos.

En cuanto  al consumo de huevos y otras proteínas, dijo que  la situación es similar, ocasionando que el venezolano no consuma las 2.500 kilocalorías que necesitan los ciudadanos que viven en países con climas tropicales. Esto ha llevado a estas organizaciones a concluir que el 70% de los venezolanos no está consumiendo proteína animal necesaria.

Ayudas internacionales en riesgo de malversación

Para montesinos el hecho de que el gobierno administre los fondos destinados para ayuda humanitaria en el país representa un riesgo, porque los funcionarios encargados de hacerlo pudiesen caer en el delito de corrupción. “…estas cosas son “apetitosas”, en el caso de funcionarios públicos que pretenden hacerse con estas ayudas internacionales, por eso hablaban que toda la ayuda humanitaria que entrara del extranjero tenia qué pasar por la administración pública”. Expresó con preocupación.  

Exhortó al PMA a cumplir con el compromiso pactado en 2014 y en 2017 de invertir unos mil millones de dólares en la compra de los rubros producidos por los agricultores familiares a fin de colaborar con los países en vías al desarrollo y al Gobierno Nacional a incluir a los agricultores familiares en programas como los CLAP, el PAE, entre otros a fin de evitar las importaciones de alimentos que tanto perjudican a la producción nacional.

Expropiaciones y falta de datos estadísticos

Acusó al Gobierno venezolano de no revelar datos confiables porque durante los 20 años de gobierno en el poder, presuntamente ha formado parte de algunas organizaciones como el Foro de Sau Paulo,  las cuales  se encargarían de ocultar la realidad existente en torno a las crisis alimenticias o de salud a nivel mundial.

Por otra parte los señaló de ser partícipes de inducir la crisis alimenticia en Venezuela causa  de las expropiaciones, situación que llevó a la bancarrota a muchas empresas productoras de alimentos,  pero en la actualidad se encuentran nuevamente en manos de capital privado de “procedencia no certificada” que forman parte de un monopolio “monstruoso” y se encargan de la fijación de precios y de imponer las condiciones de ventas en algunos rubros como la carne y los huevos.

A su juicio  este tipo de negocios que están aparentemente protegidos por el gobierno son los que también están atentando contra los pequeños y medianos productores, quienes carecen de capital y de los permisos de importación de la materia prima necesaria para producir algunos alimentos.

Con relación al programa que está impulsando la Organización de Naciones Unidas para el desarrollo Industrial (ONUDI)  a través del cual pretenden implementar tres proyectos pilotos en el país destinados a impulsar la producción agrícola, dijo que generalmente este tipo de programas forman parte de lo que catalogó como “discurso palabrístico, no activo”, que por lo general son proyectos esconden algún negocio que favorece a un reducido grupo.

 VAR 102.9 FM / Zuleima Falcón Velásquez 

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