Viejo Mundo y Nuevo Mundo: qué diferencia sus vinos
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- 12/06/2017
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Las distinciones entre vinos del Viejo Mundo y Nuevo Mundo son claras. Principalmente, estos términos nos hablan del origen del vino y de sus características básicas a grandes rasgos. En la actualidad, los vinos de Nuevo Mundo compiten hombro a hombro con los de Viejo Mundo. No hay un estilo mejor que el otro, pero es importante conocer lo que nos ofrece cada uno.
Viejo Mundo y Nuevo Mundo, qué los caracteriza
El término Viejo Mundo define a los vinos hechos en los países que se consideran los lugares de nacimiento del vino, básicamente Europa y Medio Oriente. Algunos de ello son Francia, España, Italia, Alemania, Portugal, Austria, Grecia, Líbano, Israel, Croacia, Georgia, Rumanía, Hungría y Suiza.
A grandes rasgos, los vinos del Viejo Mundo tienden a ser más ligeros y más bajos en alcohol. Englobar una inmensa cantidad de estilos de vino de tantos países en una sola definición es difícil, por eso hay que recordar que estas son definiciones muy generales. El rasgo principal que todos los países vinícolas del Viejo Mundo comparten, es que la elaboración del vino está fuertemente regulada por entes autorizados. Cada país y región de los países del Viejo Mundo han estado vinificando de una cierta manera por siglos. Muchas veces la razón por la que algunos prefieren el vino del Viejo Mundo es porque hay una tradición detrás de lo que están bebiendo.
Intensidad y audacia
Los vinos del Nuevo Mundo provienen de países que se encuentran en climas más cálidos, lo que en términos generales hace que estos vinos sean más intensos y tengan sabores más audaces. También tienden a ser más altos en alcohol. Los países del Nuevo Mundo incluyen Estados Unidos, Nueva Zelanda, Argentina, Chile, Australia y Sudáfrica.
Los vinos y los viticultores en el Nuevo Mundo tienen pocas restricciones a la hora de cultivar la vid y elaborar sus vinos. En estas regiones las prácticas de vinificación varían drásticamente y hay mucha experimentación. El Nuevo Mundo generalmente se desliga de la manera antigua de hacer vino y aprovecha los avances modernos.
La preferencia por un estilo u otro es respetable completamente. No obstante, lo recomendable es aprender a apreciar lo maravilloso que cada mundo tiene para ofrecer.
Con información de: vinepair.com
