Las otras cuatro cosas que necesitas aprender sobre tu perro y tu gato
- AnimalesMascotas
- 27/10/2017
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¿Puedo dormir con mi gato o con mi perro? ¿Los puedo bañar? ¿Cómo puedo saber si están enfermos? Los veterinarios Esteban Sarabia y Marialba Cabrera te responden algunas preguntas comunes
La pregunta 1: ¿Cuánto van a vivir mi perro o mi gato?
Si es por querer, seguro que quieres que tu perro o tu gato, esos que duermen contigo y que te reciben cuando llegas a tu casa, vivan eternamente. Pero nadie vive para siempre; tampoco, nuestras mascotas.
“El tiempo de vida de ellos, en promedio, es de 12 o 14 años”, explica el veterinario Esteban Sarabia, de Mascotas Centro Veterinario.
Pero Sarabia afirma que ha visto animales que viven más: 15 años, 16 años.
Con su experiencia como veterinaria dedicada a felinos, Marialba Cabrera, creadora del consultorio Gatósfera ubicado en El Hatillo, sostiene que los gatos pueden vivir entre 15 y 16 años. “Sin embargo, hay gatos que son muy longevos, que pueden vivir 18, 20, 21 años”, calcula.
Los perros pueden vivir 12 años en promedio, calcula Esteban Sarabia. Foto: Jonathan Lanza
La pregunta 2: ¿Puedo dormir con mi perro o con mi gato?
“Muchas personas lo hacen”, responde Esteban Sarabia entre risas, para contar de inmediato que él duerme con su perro y con su gato, y que sus mascotas se suben en la cama si así lo deciden (especialmente el gato, que casi siempre consigue lo que desea). “Siempre y cuando no tengas problemas de salud” puedes hacerlo. Ahora, si tienes dificultades respiratorias o alergias “no es lo más recomendable”, aclara.
La pregunta 3: ¿Se deben bañar perros y gatos?
Tanto perros como gatos “tienen una capa grasa, que es importante para ellos” y que el baño puede alterar, refiere Sarabia. Además, los gatos “siempre se acicalan”. Por eso “recomiendo peinarlos”.
Sin embargo, si las mascotas se acostumbran desde pequeñas a ser bañadas, aceptarán la ducha.
La pregunta 4: ¿Cómo sé si mi perro o mi gato están enfermos?
Hay señales obvias que revelan que tu perro o tu gato están enfermitos, describe Sarabia: no se levantan, no comen, no juegan. En ese caso la recomendación es clara: hay que acudir al veterinario.
Aparte, detalla el especialista, “cuando tienen fiebre su decaimiento es obvio: sube la temperatura, aumenta la frecuencia respiratoria”. Como los seres humanos.
