Decae producción agrícola en conucos de Camoruco en Margarita

Según Nicolás Rodríguez, labrador de cinco hectáreas de terreno en el sector Camoruco del municipio Arismendi,en la Isla de Margarita las altas temperaturas sumadas a la escasez de agua han conllevado al descenso productivo de los verdes espacios de la Isla. “No sólo se trata de que estamos en periodo de sequía, sino que tampoco nos llega agua constante para mantener los sembradíos. Mis pozos están secos”, señaló.

Si por algo se han caracterizado las tierras venezolanas, y en especial las del oriente del país, es por generar cosechas exitosas gracias a las condiciones atmosféricas en las que se desarrollan. No obstante, este señalamiento durante los últimos tiempos no ha sido tan asertivo para los agricultores margariteños.

En épocas doradas habría tomate, ocumo, cacao, topocho, caña de azúcar, todo tipo de granos, mangos, yuca, piña, coco, melón y pare usted de contar; sin embargo, durante los últimos meses las producciones más significativas han sido de yuca y frijol.

“No manejo una cantidad exacta, como antes, de lo que recojo porque ya no se da en grandes masas, pero tengo un poquito de todo”, dijo con orgullo.

Por otra parte, resaltó que a pesar de los elevados precios de los plaguicidas y de la falta del vital líquido, se esfuerza por mantener tales cultivos para ofrecer a la población del municipio Arismendi.

Huerto

El agricultor exhortó a la comunidad margariteña a sembrar sus propios frijoles, ya que estos pueden darse en cualquier estación del año. Explicó que para ello, solo se necesita plantar al menos tres semillas del grano por cada vaso plástico, los cuales se deben hidratar dos veces al día. Luego de 15 días, la matica debe ser trasplantada a un espacio más grande.

Rodríguez señaló que 90 días son suficientes para que la cosecha sea exitosa. Agregó que se ameritan como mínimo 20 de estas plantas para producir medio kilo de frijoles.
De la misma manera, recomendó mantener 60 centímetros entre las plantas para que crezcan de forma correcta.

Calidad

Comentó que prefiere no utilizar fertilizantes debido a que, según expresó, los campos de la isla de Margarita son bastante fructíferos. Además, prefiere que sus alimentos sean lo más sanos posible para el consumo humano.

Plaguicidas

Ácaro y cochinilla son las pestes que existen en estos sectores, no obstante, se dan de forma moderada.

Comprar

Nicolás Rodríguez protestó por los precios a que son revendidos los cocos. “Yo los comercializo en 100 bolívares cada uno y los que los venden servidos en quioscos, los ofrecen en 500 bolívares la unidad. Es excesivo para los insulares”, comentó el veterano agricultor.

El Sol de Margarita / Ilein González Inciarte / Foto: Yuliannys González