Capacidades agroempresariales / Pedro Piñate

Capacidades agroempresariales / Pedro Piñate

Nuestros predecesores bien tenían priorizada la necesidad del desarrollo agrícola y rural, y de la economía. Lamentablemente la Guerra de Independencia y luego la de Federación truncaron tales propósitos, quedando suspendidos en el tiempo…

 

 

En 2013 el profesor Alain de Janvry de Economía Agrícola de la Universidad de California escribió para la FAO: “Con el fin de que la agricultura sea utilizada de manera efectiva para el desarrollo, necesitamos crear capacidades, especialmente en términos de espíritu empresarial. No es fácil invertir en actividades de alto valor; no es simple invertir en agroindustrias pequeñas o medianas; implica espíritu empresarial, capacidades empresariales y educación”.

Interesantemente en Venezuela, dos siglos antes, en la Gazeta del 24 de agosto de 1810, similar objetivo se materializaba en forma de decreto de la Secretaría de Estado: “Para que se fomente quanto es posible la agricultura del País, se adelanten las artes mas compatibles con nuestras necesidades actuales, progrese el comercio, se generalize y perfeccione la educación pública de la juventud de ámbos sexos y toquen mejor el objeto de su destino los establecimientos de beneficencia que tenemos o se promuevan otros en alivio de la humanidad; ha determinado la Suprema Junta que se forme y establezca una sociedad patriótica de Agricultura y economía, que teniendo por fin principal de su instituto el adelantamiento de todos los ramos de industria rural de que es susceptible el clima de Venezuela, se extienda también bien en sus investigaciones a quanto pueda ser objeto de un honrado, zelozo y bien entendido patriotismo.”

Como vemos, nuestros predecesores bien tenían priorizada la necesidad del desarrollo agrícola y rural, y de la economía. Lamentablemente la Guerra de Independencia y luego la de Federación truncaron tales propósitos, quedando suspendidos en el tiempo; incluso sin ser retomados, y siendo pospuestos con la llegada del siglo XX, cuando la explotación del petróleo se iniciaría cambiando la economía y mentalidad del país, de rural agrícola a urbano y rentista minero.

Así no sería sino hasta después de la II Guerra Mundial, que las capacidades agroempresariales en Venezuela se estimularían. Esto se hizo entre mediados de los 50, los 60, 70 hasta el final de los 80, destruyéndose desde 1999 lo avanzado bajo el estatismo de ideario Castrocomunista que rige hasta la fecha. Por eso la solución al hambre causada debe esperar hasta poder rehacer en libertad y democracia nuestras capacidades agroempresariales.

Pedro Piñate / ppinate@gmail.com

 

Lea También: Agrónomos venezolanos advierten que guerra en Ucrania impactaría oferta de trigo y maíz

Relacionadas

El cambio climático lleva la agricultura al bosque boreal

El cambio climático lleva la agricultura al bosque boreal

ESPAÑA.- Investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, buscan cómo mantener la fertilidad del suelo en esas zonas del norte…
Agrónomo Argentina: Lo esencial es saber que hacer con lo que sabes

Agrónomo Argentina: Lo esencial es saber que hacer con…

ARGENTINA.- Es agrónoma e investigadora del Conicet y este 2023 obtuvo el Diploma al Mérito en los Premios Konex donde se…
Ramón Bolotín (FEDEAGRO): La grave escasez de combustible está mermando considerablemente la capacidad productiva en Turén

Ramón Bolotín (FEDEAGRO): La grave escasez de combustible está…

CARACAS-Venezuela.- La escasez de combustible está mermando considerablemente la capacidad productiva en Turén. El cultivo de girasol ha sido la primera…