
Sólo para sembrar maíz se necesitaría financiamiento de unos 500 millones de dólares
- AgriculturaNoticias
- 02/03/2021
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Así lo dio a conocer el vicepresidente de Fedeagro Celso Fantinel, quien es uno de los productores más consumados en esta siembra, con 45 años de experiencia en la producción de maíz en Venezuela.
Considera que las asociaciones de Fedeagro tienen muchas fortalezas y es que a pesar de las grandes dificultades que presentan, como lo son la ausencia flujo de caja en términos de bolívares, por falta de financiamiento por parte de bancos nacionales, debido al fenómeno de la hiperinflación, éstas acopian durante todo el año. En este sentido han tenido que recurrir a otras estrategias como compras en el extranjero, solicitud de préstamos a bancos venezolanos que se encuentran fuera del país, alternativa que les ha otorgado cierta capacidad y autonomía de siembra.
A su juicio este tipo de estrategias originó el final del monopolio que imperaba en Agropatria, quienes en un tiempo fueron los únicos que podían importar los insumos necesarios para la siembra, lo que en consecuencia logró que las asociaciones hayan recobrado fuerzas luego de haber sido obligados en 2018 a vender la cosecha en bolívares, percibiendo menos de 1/3 del valor real de los cereales, factor que originó el debilitamiento en el sector.

Medidas para el acopio
Prevé que a menos de 60 días para el inicio de la cosecha, pese al gran obstáculo que enfrenta el sector como es la falta de diesel; desde esa asociación que representa, han tomado algunas medidas para paliar la situación, dentro de las que resalta: algunas reuniones con autoridades gubernamentales del estado Portuguesa y la ejecución de un plan que revelaría específicamente qué es lo que necesitan para el acopio, en cuanto a fertilizantes, semillas y agroquímicos necesarios para una de las siembras más importantes de Venezuela, como lo es el maíz; provisión con la que hace algunos años, la mayoría de asociaciones ya contaba para esta fecha. Agregó que de ponerse en práctica estas acciones, lograrán al menos cosechar el equivalente a lo producido el año pasado, que fueron aproximadamente unas 155 mil hectáreas efectivas sembradas, para una cosecha de al menos unas 522 mil toneladas.
Altos costos de producción
Determinó que el 90 % de la semilla que se está sembrando en campos venezolanos es importada de México, Brasil y Argentina; que son semillas de alto valor genético, por eso son costosas, como también lo es el paquete tecnológico que están aplicando en las asociaciones de Fedeagro, con un costo cercano a los 500 USD$ por hectárea (solo en insumos). Mientras que el paquete total (que incluiría mecanización, mano de obra y cosecha), estima estaría alrededor de 1000 USD$. En este sentido, el aumento en los costos se debe a los problemas que enfrenta el país, como son la hiperinflación, la escasez de repuestos, maquinarias y el precio que algunos productores están pagando por el gasoil que se estima esté hasta por encima de 1USD$ por litro.
Aun lidiando con toda esta situación, se observa que algunos productores obtienen grandes rendimientos, es decir saben conjugar los factores clima y dificultad para obtener los insumos, lo que habla bien de la mayoría de los productores nacionales.
Maíz importado
Reveló que al analizar algunos informes de las agencias internacionales que le hacen seguimiento a las ventas de cereales en el mundo, se observa que Venezuela nada mas en 2019 importó alrededor de casi un millón de toneladas, en su mayoría provenientes de México o de Brasil, por lo que considera, que de no ser por el bajo poder adquisitivo del venezolano, , en el país se estaría viviendo una gran crisis generada por la escasez o aumentaría la cantidad de barcos en los puertos, que en muchas ocasiones fueron exceptuados de pagos de aranceles, representando una desigual competencia para la producción interna. A esto se debe la gran cantidad de marcas de harina de maíz que actualmente se observan pese a la disminución en la producción de maíz criollo.
Apertura de financiamiento bancario
En cuanto a las posibilidades de apertura de los créditos de la banca, sea en divisas o no, propuesta presentada ante el directorio de Fedecamaras como alternativa para la recuperación del aparato productivo, afirmó que desde esa estructura gremial que representa, no ve factible que se pueda establecer al menos ese acuerdo, porque están en juego muchos factores que lo impedirían, como son el flagelo de las invasiones y la situación generada por el Covid-19, cuando aun éste se maneja con una semana de cuarentena radical y una libre.
Asimismo informó con base al tema de los créditos bancarios, si éstas instituciones financieras logran liberar el encaje legal, otorgarían solamente entre 15 a 20 millones para el sector agropecuario, cantidad que no satisface lo requerido, porque sólo para maíz se necesitarían unos 500 millones de dólares; por lo tanto tendrían que solicitar financiamiento a entes extranjeros a largo plazo, para poder recuperar la maquinaria que es obsoleta. (Para el 2016 se hablaba de una maquinaria de más de 40 años de uso).
Puntualizó que en esta lucha que tienen los productores, también tienen competencia algunas industrias, porque la energía que éstas utilizan es autogenerada con diesel, debido a que hace algún tiempo, fueron desconectadas de la red eléctrica, lucha que también es en contra del contrabando de productos terminados como el arroz, oleaginosas o el azúcar, donde nuestros productores en plena cosecha de caña de azúcar no logran vender o no les pagan a tiempo sus productos. Pero “a pesar de todas estas circunstancias seguimos de pie”.
Visión Agropecuaria Radio/ Zuleima Falcón Velásquez
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