Caracas.- «En el Día de la Alimentación, agradezco el esfuerzo y la entrega de hombres y mujeres que se levantan a diario para producir y garantizar el alimento del pueblo venezolano, a pesar de los ataques perversos. Venezuela no se doblega. ¡Juntos vamos a superar las dificultades!», publicó Nicolás Maduro en su cuenta de Twitter para celebrar nada menos que El Día Nacional de la Alimentación, fecha que la mayoría de los venezolanos no podría celebrar porque tienen la despensa vacía.
Pero lo más insólito es que la gráfica que acompaña semejante declaración de independencia alimentaria y que Maduro trata de vender como una derrota a su enemigo de siempre («hombres y mujeres que se levantan a diario para producir y garantizar el alimento del pueblo venezolano, a pesar de los ataques perversos»), es una muestra de alimentos mexicanos que producen en ese país grandes empresas capitalistas y que venden al gobierno de Venezuela para ser distribuidos en las vergonzantes cajas CLAP.
Basta con detallar la foto que acompaña a semejante agradecimiento para descubrir que la harina Maseca, presuntamente para hacer arepas, es fabricada en México por la poderosa empresa Gruma y se fabrica y utiliza para hacer las clásicas tortillas mexicanas. De hecho, publicitan ese producto en su país señalando que se trata de «La mejor harina de maíz para preparar las mejores tortillas» y que sus marcas tienen presencia en Norteamérica, Venezuela, Europa, Medio Oriente, África, Asia y Oceanía.
Igual se observa en la foto de Maduro una harina de trigo marca Sinaloa y lentejas Campo Fresco, empresa tan poderosa que exporta sus granos a la famosa cadena Walmart. En fin, que el mandatario manda felicitaciones a los productores venezolanos utilizando fotos de marcas mexicanas que contienen las cajas CLAP, mientras las haciendas y fincas locales sufren los embates de 20 años de acoso, chantaje, extorsiones y expropiaciones, unidos ahora a la escasez de gasolina y la presencia de bandas armadas dedicadas a exigir «vacunas» a los ganaderos.