Sundde obliga a negocios a bajar entre 30% y 50% el precio
- Política
- 07/12/2016
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Consecomercio alertó que las fiscalizaciones que emprendieron el fin de semana podrían provocar el cierre de más comercios.
“¡Abran la puerta o saqueamos!”, “Queremos entrar”, “Hasta cuándo vamos a estar llevando sol” gritaban ayer decenas de personas que se concentraron en las afueras de una zapatería ubicada en La Hoyada, en el centro de Caracas, en la que rebajarían hasta 50% el precio de la mercancía por orden de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos.
El negocio fue uno de los fiscalizados el lunes por el superintendente de precios justos, Williams Conteras, como parte de un operativo especial en contra de lo que denominó “sicarios económicos”. El funcionario aseveró que algunos negocios incurrían en ilícitos como remarcaje de precios, contrabando y ausencia de documentación. Ordenó que bajaran los precios entre 30% y 50%.
“Estamos desde las 7:00 de la mañana haciendo cola para poder comprar los zapatos, son las 12:00 del mediodía y nada que abren. Nos dicen que debemos esperar que llegue la Guardia Nacional, pero nosotros queremos entrar ya”, reclamó una de las mujeres que esperaba a las puertas del negocio.
Jazmina Ruiz, encargada de la zapatería, debió salir a explicarles a los clientes porqué permanecían con las santamarías abajo. “No abriremos hasta que no llegue la GNB. El lunes hubo mucho desastre. Nos sentimos en riesgo. Si la gente entra como quiere podemos tener muchas pérdidas. Hay que esperar”, reiteró y aseguró que con la decisión de la Sundde el negocio reportará pérdidas.
Hani Habalah, propietario de un negocio de ropa íntima que también queda en La Hoyada, coincidió con Ruiz. Dijo que luego de la orden de la Sundde van a tener que vender mercancía sin obtener ganancias, y a pérdida. “Cuando los fiscales y la GNB vinieron nos pidieron entregar varios documentos: RIF, facturas, listas de precios. Sin embargo, la orden para todos era bajar los precios desde 30%”.
El negocio de Habalah también estaba lleno de clientes que veían los nuevos precios y seleccionaban algunas prendas. En los estantes se observó que un bóxer pasó de 16.071 bolívares a 12.600 bolívares. Mientras que un pijama para niños que costaba 21.428 bolívares ahora está en 16.800 bolívares.
Pierina Bello, una de las clientas que estaba en la tienda, dijo que gracias al descuento iba a poder comprar ropa para su hija, pero afirmó que temía que el negocio no volviera abrir. “Esto es bueno para nosotros, pero no sé si la forma en la que hicieron la fiscalización fue la mejor”.
Riesgo. El vicepresidente de Consecomercio, Alfonso Riera, rechazó las fiscalizaciones de la Sundde y afirmó que están irrespetando el Estado de Derecho de los vendedores, pues los funcionarios llegan a los locales maltratando a los comerciantes, de manera similar a como ocurrió en 2013 con el llamado Dakazo.
En una entrevista radial, Riera señaló que los comerciantes acusados de especulación y usura tienen derecho a la defensa. Además, alertó que una de las consecuencias de las fiscalizaciones es que más negocios decidan cerrar definitivamente.
LA CIFRA:
380.000 bolívares costaba un celular inteligente en Sabana Grande. El negocio fue visitado por la Sundde, pero aún no mostraba los precios nuevos.