Trabajo, campo y país / Pedro Piñate
- Opinión
- 26/11/2021
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“El campo es para bregadores, y no acepta manganzones”.
En éstos tiempos difíciles cuando el escepticismo de unos y el optimismo de otros pocos, rentistas de excepción, se confunden en fórmulas magistrales para salir de la crisis, es conveniente recordar a nuestro Libertador Simón Bolivar: “Necesitamos trabajar mucho para regenerar el país y darle consistencia; por lo mismo, paciencia y más paciencia, constancia y más constancia; trabajo y más y trabajo, para tener patria “. (Libertador 08/1991).
Al respecto es oportuno recordar que si hay un partido único donde los productores del campo tienen eterna membresía, es el del trabajo. De eso precisamente es que tratan esas fundamentales actividades a la vida económica y social de la nación, que son la agricultura y la ganadería. Como actividades propias de gente emprendedora y laboriosa, en ellas nadie alcanza el éxito productivo sin esas dos condiciones. (La fuerza de producir 29/04/2016)
Entendiendo que solo trabajando en la dirección del progreso, el país superará la actual crisis, la visión del campo mañana debe ser clara tanto a los líderes gremiales como los agricultores, ganaderos y agrotécnicos. De esa manera no habrá desperdicio de capital, de trabajo, ni de tiempo, que no se pueden perder habida cuenta de la urgencia nacional de recuperar rápidamente al sector agrícola para producir la mayor parte de los alimentos que requiere el país. (El campo mañana 19/05/2016)
Mientras en el campo nos preguntamos cómo adaptar las rutinarias tareas al desorden laboral impuesto con cada día más de asueto y reducción de la jornada. En un país donde los días laborables del año son cada vez menos y el manguareo se decreta, el trabajo en el campo se dificulta en extremo por falta de mano de obra dispuesta a la dura brega. Y es que el campo es para bregadores, y no acepta manganzones. Si producir más alimentos quiere la nación, la paralización laboral por decreto debe excluir al campo. (El campo es para bregadores 14/04/2016)
Caídos en desgracia que dura ya dos décadas, salir de ella tiene como única opción resolver la debacle antes que ella acabe con nosotros y a Venezuela como nación. Para ello el país requiere que los nuevos líderes sean capaces de asumir la conducción acertada del país, reemplazando el liderazgo decadente. Esto al tiempo que todos nos ponemos a trabajar en la dirección del progreso (Saque su cuenta 12/12/2019)
Pedro Piñate