
Socatol: Mientras los cañicultores nacionales se hunden en la miseria, al país lo invade azúcar importada
- AgriculturaEconomíaNoticias
- 06/02/2020
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GUANARE.- “Mientras en los anaqueles de muchos bodegones, automercados, buhoneros y bachaqueros venden distintas marcas de azúcar refinada importada, muchas veces obviando los aranceles y que además saturan el mercado nacional, los cañicultores venezolanos estamos estrangulados por la grave crisis económica que agobia a nuestro país, sumado a la falta de apoyo oficial para producir”.
Así lo expresó Emilio Vargas, presidente de la Sociedad de Cañicultores del Central Tolimán (Socatol), quien agrega que los productores de caña en el país, sufren actualmente las peores condiciones para poder producir su cultivo.
Indicó que Socatol se solidariza con el llamado de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores (Fesoca), que alertó y exigió al Gobierno, que fije y haga efectivo el cobro de aranceles a la masiva importación de azúcar, dado que esta situación afecta considerablemente a la producción nacional.
“Se trata de una competencia desleal, que afecta las fuentes de empleo en el campo y en las factorías, y por supuesto, a los intereses económicos de la nación. Los cañicultores estamos resistiendo la carencia y altos costos de los insumos, repuestos y equipos, que son imprescindibles para garantizar la cosecha y arrime de materia prima a los centrales que aún operan en el país, siendo Portuguesa el estado con más áreas sembradas de caña a nivel nacional”, dijo.
Sostiene que es injusto, que mientras los cañicultores aún se atreven a sembrar teniendo que enfrentar múltiples dificultades, ahora les corresponde competir con la importación de azúcar refinada, lo cual pone en grave riesgo a la producción nacional.
“Mientras que los cañicultores de otros países se aprovechan del mercado nacional, los productores venezolanos no estamos hundiendo en la miseria”, apuntó.
Vargas comenta que los cañicultores nacionales no reciben financiamiento bancario, y aquellos que aún sobreviven lo hacen por sus propios medios. La inseguridad jurídica y ciudadana nos está extinguiendo, sumado al pésimo estado de las vías rurales, la escasez de combustible, inflación, competencia desleal, entre otros tantos problemas que nos agobian”, manifestó.
Lamentó que el Gobierno no les brinde un panorama claro y esperanzador a los cañicultores del país, pese a que ellos no mendigan dólares, ni hacen “guerra económica”, ni amenazan o andan en algo que esté al margen de la ley.
“Le exigimos al gobierno nos brinde protección, especialmente a los pequeños productores que son más de las tres cuartas partes del circuito azucarero. Eviten que la gente que produce los alimentos del país se muera de hambre”, puntualizó.