¿Sabe usted cómo se siembra la semilla de pasto?

La respuesta estaría en solicitar los servicios de alguna empresa especializada en asesoría técnica agronómica, lo que represente una gran solución para muchos problemas que enfrentan los ganaderos. Estas empresas además de asesorar, centran su atención en cada caso en particular;  determinan los factores relevantes de las fincas, como su ubicación, tipos de suelo, estudios de agua, cuál tipo de pasto requieren  y por supuesto enseñan cómo sembrar las semillas.

En nuestro país contamos con especialistas como el Ingeniero Agrónomo Jorge Rosales, quien es directivo la  empresa Sumiagro JR, C.A  distribuidor autorizado de Pasto Mavuno, innovador producto que aporta grandes beneficios a la ganadería bovina venezolana.

Rosales considera que para sembrar la semilla de pasto, hay que tomar en cuenta que los pastizales son cultivos y no áreas marginales como se ha venido  manejando erróneamente el término no sólo en nuestro país, sino en algunos países andinos. Asimismo considera que el cultivo  se debe establecer de forma estructurada, tras un análisis previo de los suelos, luego de hacer la zonificación de la variedad de los productos que necesitan en los potreros; es decir, necesitan un  plan de fertilización ya sea orgánico o inorgánico. A toda esta actividad se le debe hacer un seguimiento  para obtener como resultado una dosis de siembra adecuada y que luego del nacimiento de las plantas de pasto introducidas, es fundamental el control de plagas, enfermedades y maleza.

 Tiempo necesario para que pueda  crecer el pasto

A juicio del experto, una vez que la semilla es sembrada en el campo y comienza el periodo de lluvia, se debe esperar entre 90 a 100 días, para introducir el primer lote de ganado en el potrero. El ganadero debe tomar en cuenta que  debe introducir un  grupo de ganado que no sea tan adulto, puede ser un  grupo de mautes, vacas destetadas o vacas secas que estén gestantes  y el pastoreo debe ser ligero, lo que quiere decir que el tiempo de ocupación no debe ser tan largo.

El especialista determina que cuando ya es pasto es lo suficientemente maduro, que ya tiene al menos tres pastoreos, el tiempo de ocupación va a depender de la carga animal. En el caso del pasto hibrido mavuno, la carga animal podría ser de tres a cinco unidades animal por hectárea y el tiempo de recuperación si todavía persiste el periodo de lluvia, debería estar entre los 24 a 28 días aproximadamente.

Resalta como punto importante,  que comúnmente  el ganadero venezolano se preocupa por el tiempo de ocupación y días de descanso del potrero, cuando lo ideal sería hacer énfasis en una altura de descanso y una altura de utilización. La altura de utilización del pasto hibrido mavuno oscila entre 1,20 a 1,35 metros. Cuando se hace monitoreo de pastoreo y se debe retirar el ganado, la altura del pasto debería oscilar entre los 30 a 35 centímetros. A los 35 centímetros el ganado bovino y bufalino no se comerán los puntos de crecimientos de las cepas o macollas de las plantas adultas, lo que ayudará a que el tiempo de retorno sea más corto.

Rendimiento de las semillas de pasto

Para hablar del rendimiento, es importante hablar de dosis de semillas de pasto. Por ejemplo, según el experto, en Pasto híbrido mavuno, la dosis recomendada serían 5 kilogramos de semilla pura de alta viabilidad y con un alto porcentaje de germinación, que en condiciones de humedad  y de  lluvia normales, estaría listo en un periodo de 90 a 120 días. En este tiempo se estima que  ese potrero  produzca entre 35 a 45 toneladas de materia verde de alta palatabilidad, de alta aceptación por parte del ganado, de alta  digestibilidad y con un porcentaje de proteína cruda que sin fertilización en condiciones llaneras, en suelos ácidos con pocas materias orgánicas, poca fertilidad y poca disponibilidad de macro elementos como nitrógeno, fósforo y potasio, debe aportar alrededor de un 12% de proteína cruda.

Por las condiciones  tropicales, propias de Venezuela, es normal que se obtengan  pastos con  un alto valor biológico, que aportan un alto índice zootécnico, lo que representa determinadas  ganancias diarias de peso a pastoreo con el tipo de mestizaje  que tenemos en nuestro país y ganado Cebuino, próximo a los 700 gramos diarios, sin su alimentación mineral.

Cómo identificar si existen pastos mejores que otros

Según Rosales En Venezuela y en el resto de los países tropicales de Latinoamérica, existen las pasturas  naturales, autóctonas de  cada zona. Por ejemplo en los llanos occidentales existen especies autóctonas, pero también existen los pastos introducidos.

Según sus registros y lo que se conoce de la historia de la siembra de pasto en Venezuela, la introducción de nuevas pasturas, data de finales de la década de los 70 hasta la actualidad, tanto así que tenemos referencia de ser uno de los países más adelantados en esta actividad, que se ha desempeñado  para otorgar  beneficios para el ganado,  capitalizando la ganadería venezolana como la de mayores índices de producción, mayor cantidad de kilos de carne por unidad de área y kilos de leche.

Situación actual del mercado de la semilla de pasto en Venezuela

Debido a la crisis que impera en Venezuela y que nos afecta a todos desde hace años, la comercialización de muchos productos para la agricultura se ha visto bastante afectada, uno de los factores perjudiciales  ha sido el contrabando de algunas marcas que no son sometidas a los  controles de calidad y en ocasiones el productor las compra por ser más  económicas.

Este factor del contrabando de semillas,  según Rosales se debe a que el mercado venezolano  actualmente  está desabastecido de materiales de alta pureza y para desgracia de la agricultura y de la ganadería, abunda  la  semilla “pirata”, es decir, la semilla  de muy baja pureza.

Este flagelo del contrabando de semillas se podría combatir aplicando la norma, porque  para eso el país cuenta con un gran respaldo jurídico basado en que contamos con una legislación en este tema, donde se  exige a los importadores formales de semilla que ésta tenga un 0% de materia extraña como tierra, piedra o restos vegetales. Otro punto importante es la pureza varietal, es decir que cuando se venda un producto híbrido mavuno, se aprecie el 100% de calidad, libre de contaminación con mombasa, con humidícolas  o con otras variedades.

Rosales aconseja a los ganaderos y productores de semilla venezolanos, a centrar su atención en la adquisición de semillas de pasto de alta pureza, tanto física como varietal, porque muchos se  preocupan inicialmente por la germinación y eso debería dejarse en segundo plano, sin intención de restarle importancia. Los exhorta a que  el principal punto de selección de un proveedor sea  la categoría de la semilla que éste ofrezca, que garantice que ésta no sea de bajo valor cultural, es decir, de baja pureza, viabilidad o germinación.

Escuche la Entrevista aquí: 

Visión Agropecuaria Radio/ Zuleima Falcón Velásquez

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