Propuesta de Plan de Recuperación Agropecuaria / Luis Ferraz Romero
- AgriculturaNoticiasOpinión
- 14/03/2019
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El ingeniero agronòmo Luis Ferraz Romero, quien fue vice-ministro de Agricultura del gobierno de Chavez en el año 2001, plantea hoy una “Propuesta de Plan de Recuperación Agropecuaria” donde explica primero una cronología hasta la situación actual y luego una serie de pasos y datos bastante amplios y precisos en los cuales involucra a todo lo que tenga que ver para lograr restablecer al sector.
Como estamos en tiempos de cambios próximos, por las señales políticas contundentes de los últimos días, es importante revisar esta propuesta y tomarla muy en cuenta.
“Propuesta de Plan de Recuperación Agropecuaria”
El rescate del Sector Agropecuario en Venezuela, requerirá algo más que la formulación de un Plan Agrícola. Ha sido de tal magnitud su debacle, que su recuperación exige el establecimiento de bases sólidas en el lineamiento político que le da sustento. Esto implica desde una reorganización del Sector en cuanto a las competencias de los diferentes actores que hacen vida en él hasta un nuevo modo de relacionamiento basado en la confianza y en el importante rol que cada parte asumirá en la recuperación. Es fundamental que este Plan emerja en forma consensuada, de modo tal que se constituya en un pacto político. Su evaluación, control y seguimiento en un plazo perentorio, permitirá realizar los correctivos necesarios para alcanzar los objetivos y las metas acordadas.
Como lo describí en mi articulo del 31 de enero de 2019, “La apertura de la economía nacional, exigirá modelos de producción que sean competitivos y que estén alineados en el fortalecimiento de las estructuras internas de las cadenas productivas. Como en todo negocio, la agricultura y ganadería, deberá ser rentable y sustentable, para permitir su permanencia y éxito.
No es posible pensar en una economía abierta, cuya finalidad sea el bienestar de sus ciudadanos, en términos de ingresos y calidad de vida, a expensas de alimentos caros para soportar las ineficiencias o divergencias de la agricultura y ganadería nacional.”
Esta es una aproximación macro, que requerirá delinear cada etapa del sistema agropecuario, para poder llegar a las rutas críticas de cada una de las cadenas agro productivas con el fin de obtener los mejores resultados a lo largo del tiempo.
Antecedentes
La grave situación alimentaria, por la que Venezuela ha atravesado, debe llevar a la reconsideración de impulsar de manera formal y definitiva a todo el sector agro productivo, es tal la significancia de garantizar la suficiencia de alimentos que deben sumarse todos los esfuerzos para tal logro, y de una vez por todas, ver al agro negocio como la oportunidad, no solo de alimentar a la población, en forma oportuna y segura, sino competir en la región y permitir el crecimiento y despegue de una economía no petrolera, en los nuevos tiempos, donde las energías renovables, toman fuerza y los países aumentan sus reservas estratégicas ante las amenazas del clima y de la misma humanidad.
La producción agrícola contemporánea en Venezuela, se ha caracterizado por ser altamente susceptible a la influencia de las importaciones, por estar enfocada al precio de sus productos, en muchos casos a la dependencia de subsidios, a la fortaleza de la moneda nacional por muchos años, que derivó en la facilidad de las importaciones de alimentos y entre los años 2003 y 2013 a la amenaza de una tasa de cambio que favoreció la compra de comodities, generando una fuerte resistencia al crecimiento de la oferta nacional, esto último demostrado por varios años en la dificultad de colocación de las cosechas (previo a la crisis de alimentos).
Por muchos años se hicieron esfuerzos para el impulso de la agricultura nacional, deben rescatarse las acciones positivas que al respecto se impulsaron, sin embargo, deben tenerse en cuenta, los errores o desaciertos que no permitieron que se consolidara una economía agrícola sólida creciente, que produjo un comportamiento errático e inestable a lo largo de los años, con contadas excepciones.
El éxito del Plan de Recuperación Agrícola, debe estar basado en la confianza de los agricultores, ganaderos y empresarios del agro, confianza que se logrará con la consolidación de un conjunto de factores que de manera general se esbozan en la definición de políticas agrícolas, en un marco de compromiso nacional, consolidadas de tal manera, que no puedan ser alteradas por los gobiernos de turno, que solamente admitan, aquellas mejoras necesarias, en función del resguardo de los ecosistemas, de la economía nacional, del comercio mundial y de los avances propios de nuestra era, que deberán ser asumidas en el seno de las cadenas productivas.