Fundacaña adelanta pruebas de 5 variedades en aras de mejorar la producción azucarera

ACARIGUA.- La Fundación Azucarera para el Desarrollo, la Productividad y la Investigación (Fundacaña) adelanta dos programas orientados a aumentar el control de enfermedades y plagas, así como para elevar los niveles de productividad de los cultivos de caña y contribuir al desarrollo de la agroindustria azucarera venezolana.

En ese sentido, el gerente general de Fundacaña, ingeniero Elio Micale, explicó que en la parte de sanidad vegetal se encuentran desarrollando dos líneas de producción de biocontroladores para atacar taladradores del genero diatraea y en el caso de candelilla aenolamia, producen nematodos para el control de esta plaga.

“En el programa de variedades y semillas estamos desarrollando el programa de mejoramiento genético mediante el desarrollo de nuevas variedades en el país, Este 2020, después de diez años, se han logrado unos 14 mil clones experimentales de caña de azúcar, hechos en Venezuela, que irán a ensayos y a evaluaciones y después de doce años, es decir en 2031, 2032 es que le vamos a ver los resultados”, dijo.

Manifestó que las cinco primeras variedades Fundacaña Venezuela se liberaron en 2017 y el año pasado se hizo lo mismo con otras tres, que están siendo ya desarrolladas a nivel comercial, y que han arrojado resultados más avanzados que las variedades conocidas en el país

-Son variedades que están en el orden de las 80 a 100 toneladas de caña por hectárea, y en azúcar estamos hablando de que están por encima de 8 a 8.5. Es decir que si con las variedades comunes llegábamos a producir 4 mil 500 a 5 mil kilos de azúcar por hectárea, nosotros ya estamos llevando variedades que pueden estar por el orden de los 6 mil 500 hasta 7 mil 500 kilos de azúcar por hectárea, explicó Micale.

Mencionó además que con estas variedades ya se adelantan ensayos regionales en todas las zonas de influencia de investigación de Fundacaña a nivel de los centrales azucareros Portuguesa, Molipasa, Tío Turbio, Pastora, Carora y El Palmar y se ha evidenciado una gran adaptabilidad a los suelos.