Estrategias para el Manejo Integrado de Plagas (MIP) en el Cultivo de Maíz

PORTUGUESA-Venezuela.- El pasado mes de abril se celebró acá en Acarigua la I Jornada Internacional de Especialidades Agronómicas en Maíz. 

Este evento fue organizado por la empresa DIPROAGRO en coordinación con cinco universidades del país y donde tuvimos la oportunidad de entrevistar al ingeniero Jairo Rodríguez Chalarca. Coordinador Senior, Cultivos para la Salud y la Nutrición, Alianza Bioversity – CIAT. 

Durante la entrevista el investigador hizo un resumen del tema Dinámica de los insectos Plaga, y Estrategias de Manejo Integrado de Plagas (MIP) en el Cultivo de Maíz, el cual desarrolló durante el evento.

Resaltó que se sintió muy complacido de que en nuestro país se le haya brindado la oportunidad de compartir su experiencia y conocimientos relacionados con la dinámica de los insectos, su importancia y manejo para desarrollar los rendimientos esperados en cultivos de maíz con con los productores agrícolas, con los técnicos, estudiantes y con la audiencia en general. 

Rodriguez considera que el principal objetivo como representante de la alianza Bioversity – CIAT, es otorgarle a los productores, a través de toda esta información, una  serie de herramientas para apoyarlos en la toma de decisiones acertadas. 

Detección temprana de Plagas 

Durante los 24 años de experiencia en el área investigativa con Bioversity – CIAT, su trabajo se ha basado fundamentalmente en el monitoreo de plagas en cultivos de maíz. 

Es decir, se ha enfocado en identificar de forma temprana, cuáles son las plagas que causan daños en los cultivos objeto de estudio; para poder aplicar prácticas de control “amigables” con el ambiente y que además generen rendimientos favorables para los agricultores. 

 Manejo Integrado de Plagas 

Se refieren a incorporar diferentes estratégias, prácticas o métodos de control.  En este tema el Control biológico ejerce un papal relevante con hongos entomopatógenos  o con aquellos insectos que causan la muerte de insectos plaga, que actúan como parasitoides o depredadores. 

“Para eso debemos monitorear, para tomar decisiones informados y hagamos uso racional de las sustancias químicas”, agrega el investigador. 

Esto no significa que con el uso de agentes biológicos se dejen de usar las sustancias químicas, por el contrario; se deben usar de forma combinada para poder tener respuestas oportunas a los agricultores. 

Monitoreo de cultivos 

Considera que el monitoreo es un método determinante en la detección temprana de agentes perjudiciales en cultivos. En este sentido, el investigador hace énfasis en que es indispensable que los productores agrícolas tengan contacto directo con cada uno de sus lotes, porque de esta manera  podrán tomar decisiones tempranas, las cuales ayudarán a reducir las pérdidas y a causar el menor impacto posible al ambiente. 

Estas decisiones, a su juicio, incluyen el uso de sustancias químicas “amigables” con el ambiente, combinadas con hongos entomopatógenos. 

Un ejemplo de cuándo se deben usar las sustancias químicas es cuando se detecta el gusano cogollero de forma temprana; es decir cuando el insecto está comenzando a desarrollarse (larva L1 ó L2). 

En este caso, el profesional recomienda el uso de una sustancia que actúe como inhibidor de síntesis de quitina. Estas sustancias impiden que se forme la quitina, que es la cubierta de los insectos y por lo tanto imposibilitan el crecimiento normal de los mismos. Por esta razón se les considera amigables con el ambiente. 

 La sustancia puede ser acompañada por un hongo entomopatógeno, para que éste se establezca en el lote afectado y al tener contacto con otra larva,ésta contamine el resto de los lotes. 

Trampas de luz

Para control de plagas también recomienda instalar trampas de luz, las cuales sirven para atraer a las mariposas y a través del monitoreo detectar de forma temprana la presencia de insectos  lo cual permite colocar oportunamente las sustancias inhibidoras de insectos.  

 Las trampas de luz son aplicables en muchos cultivos, la principal función es atraer los insectos para que éstos dejen sus larvas sobre las mismas y de este modo evitar que las dejen en el suelo. 

La idea de estos mecanismos de control de plagas es impedir que el insecto crezca, porque a mayor tamaño, va a requerir mayor cantidad de alimentos; es decir, habrá mayor daño en los cultivos. 

“Soy reiterativo:  el monitoreo, entre más temprano yo pueda hacer el control, ser más eficientes, más amigable con el medio ambiente y lo más importante, “amigable” con el bolsillo del agricultor”. 

 Como mensaje final, hace un llamada a la integración de todos quienes conforman el sector: productores agrícolas, académicos, sector industrial y Medios de Comunicación como apoyo para difundir la informaciones relevantes; tomando en cuenta que el agricultor debe tomar decisiones informados a partir del conocimiento y con responsabilidad en esta labor tan necesaria como es la producción de alimentos. 

www.visionagropecuaria.com.ve  / Zuleima Falcón Velásquez

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