El país suicida / Pedro Piñate
- Opinión
- 17/03/2023
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“ Las necesarias elecciones libres en Venezuela, son solo posibles restableciendo primero la libertad, la democracia y el estado de derecho”.
De si puede un país suicidarse varias veces, el caso de Venezuela no deja duda ninguna, digno de un Récord Guinness. Así tras salir de 27 años de dictadura del general Juan Vicente Gómez, en 1945 de un golpe se suicida la incipiente democracia que no logra asiento y se abre el camino a la segunda dictadura militar del siglo XX presidida por el coronel y luego general Marcos Pérez Jiménez hasta su caída por rebelión cívica-militar en 1958. De allí en adelante hasta diciembre 1998 cuando el país se suicida pero electoralmente por tercera vez, en el siglo XX, la democracia venezolana apenas llegaría a cuarentona. Con la instauración desde entonces del Castro-comunismo en Venezuela, ni la muerte en Cuba por divina providencia del teniente coronel Hugo Chávez Frías en 2013, suspendería sus efectos letales al país, agravándose con su sucesor que solo por la fuerza de las armas perdura diez años todavía este 2023.
Porque eso de quitarse “voluntariamente” la vida, no es, en el caso de los países tan “voluntario” como define el DRAE el suicidarse, obvio es que son los intereses oscuros políticos, económicos, nacionales e internacionales, que manipulan al país suicida. En el caso de Venezuela ahora convertida en República Bolivariana con todas sus instituciones destruidas y los poderes públicos subordinados al Ejecutivo, el país suicida apenas “vive” renovando su suicidio electoralmente. Por eso la preocupación de los políticos civiles y militares que desgobiernan por la fuerza, es la realización de elecciones “libres” a su medida. Y siendo que sin libertad, democracia ni estado de derecho; con presos políticos y partidos inhabilitados, y un ente electoral absolutamente controlado por el régimen, creer en elecciones libres en Venezuela continúa siendo una quimera.
De allí que solo gente ilusa y engañada atendería y seguiría el juego electoral de cartas marcadas que se adelanta. El país que somos todos no debería de nuevo suicidarse con elecciones manipuladas. Y dada la desconfianza ciudadana en la mayoría de políticos de “oposición” y su desunión, ésta no logrará fuerza suficiente para enfrentar al Castro-comunismo bajo condiciones electorales manipuladas. Las necesarias elecciones libres en Venezuela, son solo posibles restableciendo primero la libertad, la democracia y el estado de derecho.
Pedro Piñate
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