El arte comestible de una galleta hecha lienzo
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- 26/04/2021
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CARACAS.- La experiencia de sus obras comestibles inicia con una galleta glaseada de sabores diversos que han bautizado como «galletas lienzo», que dan vida en cada trazo colorido a las diversas corrientes artísticas inventadas por el hombre: desde el Romanticismo de Miguel Ángel hasta el moderno Cinetismo de Carlos Cruz Diez.
Cada pincelada, gota de color, línea visible, sombra, y tonalidad, deja entrever el maravilloso mundo que se puede recrear en este pequeño lienzo de 15 cm x 15 cm.
El cliente tiene la libertad de escoger la obra de su preferencia y la marca tiene la responsabilidad de reinterpretarla.
Más que un mero dulce que se puede adquirir en cualquier panadería de Caracas, Galex busca vender una obra de arte comestible que recree los gustos y recuerdos de la infancia de los venezolanos.
«Nuestras galletas lienzo son piezas únicas, pintadas 100 % a mano y son un mundo de sabor. Ya sean para regalar, para compartir con tu familia o amigos; o para que la disfrutes en solitario con un buen café», reseña la marca en su cuenta de Instagram.
Orígenes
Galex se creó a mediados de 2016 tras la iniciativa de dos jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), quienes coincidieron en una materia de la carrera juntos; se conocieron y decidieron mezclar sus conocimientos para llevar a cabo el proyecto.
«Unos meses antes habíamos estado experimentando lo que es la pintura en la galleta; pero la pandemia nos obligó a lanzarlo de una. Ahí fue cuando empezamos con esta nueva forma de sentir el arte que es ya con estas obras de arte comestibles. Allí fue donde se puso en práctica toda esta idea, todo este concepto, esta investigación que veníamos trayendo en mente e interiorizando; bueno al fin logramos exteriorizar», dijo Alexander Bellorín.
Personajes detrás de la marca
Este pequeño negocio comenzó de una manera «efímera» para dar paso a algo «duradero» que marcaría la vida de estos dos venezolanos entusiastas que prefirieron apostar por el país.
Alexander David Bellorín Silva nació en Caracas el 11 de enero de 1995, en un hogar que estuvo marcado por el mundo de la repostería, el cual llegó a envolverlo hasta hoy en día. Desde niño ya disfrutaba con su madre el poder hacer galletas y tortas.
Se encarga de la cocina, de la preparación de las recetas, en conjunto con su aliado Gabriel; trabaja a 100% en la estructura de los costos y de llevar la parte administrativa de la empresa.
- Estudiante de Artes Plásticas, mención Cerámica en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), cuya carrera tuvo que paralizar por su negocio.
Gabriel Alejandro Moreno Garrido nació un 27 de febrero de 1994 en Caracas. Desde la niñez hasta la actualidad lo define la perfección y la tenacidad por cumplir los proyectos que ha decidido trazarse en su vida.
- Estudió cocina en una academia ubicada en Guatire, llamada «El pan nuestro de cada día», se formó en la carrera de Chef Internacional. Duró año y medio en formación.
-¿Cómo incursionó en el Coffee painting?
-El «Coffee painting» que trabajamos actualmente es básicamente el resultado de un proceso de investigación que realicé de forma personal durante mis estudios en la especialidad de pintura; donde viví ese proceso de investigación y construcción del café desde un lenguaje plástico que me permitió conocer las virtudes del café; más allá del sentido del gusto, tacto, olfato y auditivo.
«Una de las cosas que tiene el café, es que me conecta con mi memoria gustativa y familiar. Se convirtió en uno de los productos favoritos de la marca.
-¿Qué nos podría comentar de su unión con el emprendimiento Río Claro?
-Ha sido muy sabroso poder trabajar con estos grandes artistas del café, ya que nos permite conocer este elemento gastronómico que me encanta (…) el café es un elemento gastronómico que tiene de por sí mucha identidad en nuestro país.
-¿Qué otras técnicas han contemplado hacer para la marca?
La técnica del coffee painting para nosotros es muy amplia. En esta primera etapa estamos trabajando con el café; pero ya en otras etapas trabajaremos con aguadas de cacao, pinturas con vino, con flores de jamaica, entre otros pigmentos comestibles.
Proyecciones a futuro
Los creadores de Galex sueñan con su espacio físico en cual puedan tener una cafetería, donde exhiban sus productos gastronómicos. Igualmente, esperan que este local tenga un espacio para mostrar sus obras hechas con café, como en un museo y un apartado de teatro.
La cita es por Instagram a través de la cuenta «@GalexSensaciones», en la cual las «galletas lienzo» y los pasteles esperan por cumplir las exigencias de los venezolanos que decidan vivir «una nueva forma de sentir el arte».
Unión Radio / Jean Carlos González