Cosas que un agrónomo debe hacer antes de morir
- Internacionales
- 25/10/2016
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Hay muchas cosas que se deber hacer. Algunas con un sentido de trascendencia, otras, simplemente por vivir la experiencia. Sin un patrón de prioridades establecido, Yo quisiera partir por comentar esta:
1. ¿Has probado alguna flor comestible?
No me refiero a la clásica alcachofa, coliflor, brócoli y otras tantas del estilo. Me refiero a aquellas flores que se usan hoy en la alta cocina. Aquellas que dan un toque de distinción, color, fragancia, sabor en los platos. Aquellas que una vez añadidas convierten una comida ordinaria, en algo “muy gourmet”.
Cocinar con flores no es algo novedoso, las flores se han utilizado desde hace siglos, en comidas tradicionales de diferentes culturas (romana, griega e hindú). Sin embargo, en los últimos años se han puesto de moda. Hoy, diversos chefs, recomiendan degustar decenas de flores distintas. Emplean unas para beber (infusiones), otras para comer, unas para entradas (ensaladas, sopas), platos principales y otras para postres (jaleas, cristalizadas en azúcar)… Las secan, congelan o preparar aceites y vinagres aromatizados con flores, entre otros usos…
Las flores comestibles, son sabrosas, nutritivas (rica en vitaminas, minerales, proteínas, grasas, almidones, aminoácidos) y muy accesibles (se pueden cultivar en patios y/o terrazas).
Ojo, no se puede comer cualquier flor, hay muchas que son tóxicas, otras que están contaminadas con agroquímicos y hay un grupo que necesita preparación previa al consumo. Lo ideal es consumir flores certificadas (identificadas, con trazabilidad y/o cuya procedencia sea fiable). Si no se tiene experiencia, se pueden cometer errores al recolectar flores, recogiendo flores tóxicas, en lugar de las variedades comestibles.
En el momento de la selección, se deben escoger las que estén en perfecto estado y tengan mejor olor. Lo ideal es recogerlas durante el día para que no pierdan características organolépticas (en frío, se conservan frescas durante una semana). Se deben desechar los pistilos y la base blanca de los pétalos (suelen tener un sabor amargo).
Si sufres de alergia a ciertas flores (especialmente por el polen), trata de incluirlas gradualmente a tu dieta, siempre atento a reacciones secundarias desfavorables. Pruebe de a un tipo a la vez y en pequeñas cantidades, para ver cómo reacciona tu cuerpo.
A continuación un pequeño listado de flores comestibles, según Wikipedia:
- Crisantemo (flor)
- Capullos de cítricos (limón, naranja, lima, pomelo)
- Trébol (Trifolium)
- Margaritas (Bellis perennis quills)
- Dientes de león (Taraxacum officinale hojas, raíces, flores, pétalos, capullos)
- Lirio de día (Hemerocallis capullos, flores, pétalos)
- Hibisco
- Madreselva
- Jazmín (para infusión)
- Lila (para ensaladas)
- Pensamientos (Viola x Wittrockiana flores, pétalos)
- Caléndula (Calendula officinalis pétalos quitando la base blanca)
- Rosas (Rosa pétalos quitando la base blanca)
- Girasol (Helianthus annuus brotes, pétalos, semillas)
- Violeta (‘hojas y flores en ensaladas, flores azucaradas para decoración de postres’)
- Capullos de calabaza (capullos)
En cuanto a su sabor… Indescriptible a través de palabras… Sin lugar a dudas, degustar flores, es una experiencia que tienes que vivir…
2. Creo que todo agrónom@ debe darse el gusto de plantar al menos un árbol.
Ahora, plantar un árbol lo puede hacer cualquiera. Un agrónom@ debería ir un poco más allá:
- Plantar la especie adecuada, en el lugar adecuado. Que exista convivencia y armonía entre la planta y su entorno.
- Plantar especies que generen valor.
- Plantar especies con un sentido ecológico. Por ejemplo; especies en peligro de extinción, reforestar un sector, bio diversificar, …
- Plantar con un sentido de trascendencia, especies que van a perdurar bastante más allá de nuestra existencia.
Si bien, la persona que planta un árbol o pone la del mismo para que crezca, tendrá el placer de contribuir al planeta (contrarrestando el cambio climático y la huella de carbono) y mejorar la calidad de vida de las futuras generaciones… Para ella, visualizar como el árbol se desarrolla, da sombra y genera frutos, no tendrá precio…
No sólo hay que plantar el árbol, sino que también regarlo y cuidarlo…
3. Creo que nunca voy a olvidar las tardes que pasaba podando en mi parcela de cerezos.
Simplemente perdía el sentido del tiempo y el espacio. Cada árbol era un nuevo desafío, en cada uno me proyectaba… A cada uno le hablaba… “Te estoy sacando esta rama, para que crezcas por acá y llenes este espacio…”
Si bien para nosotros, podar es un trabajo, una labor más dentro del campo, para muchos puede ser un tipo de terapia. El estado de abstracción, logrado por la contemplación y meditación detrás de la poda, puede erradicar todo tipo de estrés y/o ansiedad… Puedes estar horas sin acordarte de los problemas típicos de la sociedad frenética y neurotizada en que vivimos.
Para un agronom@, podar un árbol, es mitad ciencia, mitad arte. Dada nuestra formación y deformación profesional, sabemos proyectar las consecuencias de cada corte que realizamos… El ingreso de la luz, el desarrollo de formas & estructuras, la pérdida de vigor, el equilibrio follaje – raíz, rejuvenecer el árbol, la distribución de la fruta, la cura o prevención de enfermedades, …
Detrás de la poda hay conocimientos empíricos y principios filosóficos, tal como, preparar a los árboles para iniciar un nuevo ciclo (temporada), sacrificar algunos nuevos brotes en virtud del equilibrio, la armonía y el futuro del árbol… Eliminar todo el material que nos obstruya el desarrollo de buenos y abundantes frutos…
Aunque suene esoterico y me arriesgue al bullying de mis amigos… Creo que, más allá de los aspectos agronómicos de la poda, el contacto con los seres vivos, conversar con la sabiduría de los árboles, el silencio, permiten de una u otra forma, capturar fuerzas energéticas y desarrollar el espíritu… Por eso, recomiendo a todos los agrónom@s, disfrutar de la experiencia de la poda antes de morir…
Ojo, para dar la forma deseada a una planta se necesitan normalmente unos cuantos años de intervenciones. Hay que desarrollar la paciencia… Ahora, si quieres caer en la categoría de gran maestro@ de la poda… Cría un bonsai, tendrás todo mi respeto.
Bueno, la práctica hace al experto, acuérdate de afilar y desinfectar tus herramientas de corte…
4. Lograr dominar el agua, es un arte…
Cuando el riego es con pala, el hecho de llegar con agua a los sectores altos, no anegar los bajos, mover el agua a la velocidad que quiero, mojar parejo… Puede generar un placer endorfínico, semejante al de un niño que construye castillos con un balde en la playa… Muy recomendable, al menos una vez en la vida del agrónomo.
Desde el punto de vista estético, el agua es un complemento sustancial de la arquitectura paisajista. La fluidez del agua hipnotiza, renueva, en algunas culturas simboliza la vida y la fertilidad. Piletas, fuentes, pozos para peces, cascadas, paredes de agua…
En los campos, cada día toma más importancia la estética de los mismo, el uso de tranques y hasta el complemento de la acuicultura…
Por otra parte, el manejo del agua, a mi entender, es la labor más importante del agro. Creo que es más enriquecedor para un agrónomo hacerse cargo de un sistema de riego tecnificado, que trabajar como control de calidad… Lamentablemente, es poco valorado y/o mal visto…
La inversión necesaria para implementar riego tecnificado en 50 hectáreas, no es menor, debe ser superior a los US$ 200.000. Pese a que todos saben que el impacto del riego, sobre la producción y la calidad, afecta significativamente la rentabilidad de cualquier predio agrícola… Los productores, en general, le pasan estos equipos de riego, de alto costo, a trabajadores poco calificados, para realizar una labor crucial en el campo…
Creo que para cualquier productor que tenga 50 o más hectáreas de riego tecnificado, sería muy recomendable contratar a un agrónomo recién egresado para supervisar y/o hacerse cargo del sistema.
Por su parte, un agrónomo recién egresado, podrá, a través de la practica, aprender a medir indicadores de factores críticos, manejar/ controlar el sistema. También podrá conocer y visualizar, varios insumos agrícolas, sus efectos sobre las plantas, la gestión del predio y/o la operación/mantención del sistema de riego, entre otros tantos… Lo más importante, es que permitirá que el sistema de riego, sea eficaz y eficiente… Permitiendo que las plantas expresen mejor su potencial.
5. Ser vegetariano al menos un mes en la vida.
Como agrónomo, creo que es un ejercicio muy interesante de realizar. Puede ser la fuente de varios hallazgos; oportunidades de mercado, argumentos de promoción (para frutas, verduras, cereales), descubrir la respuesta del cuerpo y alma frente a un cambio de hábitos.
Existen distintos grados de vegetarianismo, desde los más estrictos; veganos (100% alimentos vegetales), frugivorismo (se alimentan de fruta) y crudívoros (no admiten la cocción de los alimentos), hasta algunos que consumen determinados productos de origen animal (miel, lácteos, huevos).
Algunas ventajas descritas para una dieta vegetaría, son:
- Es una dieta muy rica en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y previene determinados tipos de cáncer como el de colon y recto.
- Suele ser baja en grasas y calorías por lo que hay una menor incidencia de obesidad (incluso, ayuda a bajar de peso), menor riesgo de padecer diabetes de tipo 2 (ayuda a controlar la diabetes), reduce el nivel de colesterol, disminuye la presión arterial, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otros…
- Aumentan expectativas de vida.
- Aumentan antioxidantes en el cuerpo.
Las desventajas:
El principal problema de esta dieta es el bajo aporte de proteínas de calidad, vitaminas del grupo B, calcio y hierro.
Para que no falten calorías, aminoácidos esenciales, vitaminas ni minerales en la dieta, la alimentación debe ser muy balanceado.
Probablemente, lo más recomendable, es seguir la dieta al menos un mes en el año (para desintoxicarse).
6. No hay nada más rentable, que invertir en un buen viaje… Viajar cambia nuestra perspectiva, nos cambia la interpretación personal que tenemos del mundo.
Viajar nos ayuda a aclarar y abrir la mente. Nos vuelve más tolerantes, flexibles, despierta nuestra curiosidad y creatividad. Es la oportunidad ideal para generar quiebres, romper paradigmas, rigideces, estrecheces de mente, ciclos viciosos y malos hábitos. Nos estimula a cambiar, innovar. Estarás más dispuesto a probar cosas nuevas. Nos ayuda a priorizar las cosas según su importancia, a relativizar mejor los acontecimientos, a enfocarnos mejor con una nueva mirada.
Nos damos el tiempo para encontramos con nosotros mismos. Pensar en nuestros roles, propósitos, planes, metas, principios, valores, talentos, fortalezas, oportunidades… entre otros.
Viajar, dentro o fuera de Chile, no sólo se disfruta, también trae beneficios a nuestra salud y estado de ánimo. Muchas personas están cansadas de la rutina diaria. Viajar nos saca de nuestro estrés diario, nos oxigena, nos recarga de energía, nos ayuda a reestablecer nuestras emociones.
Como agrónomo, he tenido la suerte de viajar, tanto dentro, como fuera de Chile. Siempre he vuelto enriquecido. Siempre he querido volver…
Aún en viajes de placer, mi deformación profesional, me ha llevado a meterme en ferias, supermercados, campos y medios de difusión agrícola, para entender la agri “cultura”, tradiciones, proyecciones y/o perspectivas del país y/o ligar de turno…
Viajar… Muy recomendable…!!