Conversar con las mascotas es sinónimo de inteligencia
- AnimalesMascotasNoticias
- 21/07/2017
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Conversar con las mascotas del hogar, lo cual se toma como una actitud infantil, es considerado por los científicos como una inteligencia especial, así como también lo relacionan con el desarrollo de la capacidad social, típica del hombre.
Resulta que para los seres humanos, los rostros suelen ser el eje fundamental para la empatía y la asociación con su propia especie. Los ojos son generalmente la clave instintiva y característica de la vida social. Generalmente todo lo que posee esta característica se tiende a humanizar, tenga o no la capacidad de habla.
A este proceso de humanización de los animales se lo conoce como antropomorfismo y no solo se asocia con el reino animal sino también con la conducta de las personas de otorgamiento de características humanas a objetos, plantas o animales.
“Los psicólogos han utilizado el término antropomorfismo de una manera más o menos vaga para describir todo, desde inferencias erróneas sobre agentes no humanos hasta casi cualquier tipo de inferencia disposicional sobre un agente no humano. Se trata de atribuir características o comportamientos humanos a un dios, animal u objeto”, aseguró en uno de sus estudios Nicholas Epley, profesor de ciencias del comportamiento en la Universidad de Chicago, autor de Mindwise: Cómo entendemos lo que otros piensan, creen, sienten y quieren , y posiblemente el principal experto en antropomorfismo del mundo.
“Históricamente, la antropomorfización ha sido tratada como un signo de infantilidad o estupidez, pero en realidad es un subproducto natural de la tendencia que hace que los seres humanos sean inteligentes en este planeta. No hay otra especie que tenga esta tendencia. Nos demos cuenta o no, antropomorfizar objetos es sumamente común” aseguró a Quartz.
“Cuanto más a menudo nos relacionamos con otras mentes humanas, y cuanto más profundamente y con éxito leemos otras intenciones humanas, más socialmente inteligentes nos convertimos”, agregó Epley.