
Concepción ‘Concho’ Quijada fue pionero en la utilización del fertilizante químico en Venezuela
- Agricultura
- 25/11/2016
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Un ícono del agricultura moderna venezolana e impulsor de Portuguesa como el “Granero de Venezuela”, Concepción “Concho” Quijada, falleció este jueves 24 de noviembre en Acarigua, estado Portuguesa a sus 95 años (1921-2016).
“En la agricultura el hombre es más importante que la tierra”, y “Yo tengo fama de ser oligarca; pero no sabía que era tan popular”, fueron unas de las frases más emblemáticas del presidente emérito de la Asociación Nacional de Cultivadores Agrícolas (Anca) y fundador del Consorcio Oleaginoso Portuguesa (Coposa), quien deja un valioso legado no solo en la actividad agroproductiva venezolana, sino también un gran aporte en la formación de los profesionales del campo, al ofrecer sus fincas y sus conocimientos para las actividades académicas de las principales universidades del país.
Quijada, perito agropecuario graduado en la Escuela La Providencia de Turmero, en Aragua, fue fundador de una larga lista de asociaciones agropecuarias, entre ellas Asoportuguesa y Anca, gremio que dirigió por 45 años hasta el 2013.
Fue presidente del Fondo de Crédito Hipotecario y Comisionado del presidente de la República Carlos Andrés Pérez en su primer periodo para el Financiamiento agropecuario (1976). Asimismo, presidió Fedecámaras Potuguesa y Fedecámaras nacional, señaló a Vida Agro el profesor y exdecano de la Facultad de Agronomía de Luz, Werrner Gutiérrez. “Fue un gran visionario, es una lamentable pérdida”, lamentó Gutiérrez.
Según reseña el diario Última Hora de Portuguesa, Don ‘Concho’ fue “uno de los integrantes durante más de 60 años de esa evolución representada en la moderna agricultura surgida del cultivo colonizador del arroz, iniciado a mediados del siglo XX con la puesta en práctica del Plan Arrocero promovido por la Corporación Venezolana de Fomento a partir de 1948”.
Margariteño sembrado en el llano, Don ‘Concho’ en su juventud trabajó como agente agrícola del Ministerio de Agricultura y Cría en la población de Agua Blanca, y fue quien por primera en Venezuela, utilizó fertilizante químico y, paralelamente con esos avances, introdujo variedades genéticas de semillas de arroz y algodón que no existían en el país, así como el mejoramiento del riego y el uso de herbicidas.
Durante un homenaje que le hicieran en Anca, en 2014, Quijada expresó su satisfacción por haber contribuido con su “modesto aporte, al crecimiento y desarrollo de este gremio que ha sido fundamental para la agricultura venezolana”. “Anca ha sido prácticamente la raíz de mi existencia; mi vida gremial la he dedicado en su mayor parte a esta institución, la cual ha hecho crecer las siembras de distintos rubros agrícolas”, expresó.
En 2012, la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (Ucla) le confirió el título de profesor honorario de esa Aula Magna. En ese mismo año recibió la orden Sembrando Ciencia de la Universidad de Los Andes (ULA).
El empresario agropecuario, José Gerardo Mendoza Durán, le rindió tributo en un artículo de opinión publicado en el diario El Impulso en 2012. “Don Concho Quijada ha sido ejemplo de trabajo y principios firmes, razones muy poderosas que hacen al hombre de trabajo cada día más fuerte y respetado en el mundo del hacedor y gente decente que siempre piensa en producir mucho más de lo que consume.
Mendoza Durán recordó parte de los comienzos de Quijada. “Concho nos cuenta parte de su vida y avances cuando salía de su tierra natal, sin mucho conocimiento en lo que lo había enviado su papá, ni siquiera le pasaba por la mente que estaba destinado al trabajo del campo. Venía con la ilusión que al llegar a tierra firme en su equipaje llevaba dos trajes a estrenar de casimir que le regaló su papá, confeccionado por el mejor sastre de su pueblo natal, cuando llegó el gran momento de estrenar y que por primera vez se iba a vestir de paltó y corbata. Cuál sería su sorpresa que cuando se colocó su primer traje el paltó tenía una manga más larga que la otra y cuando procedió a estrenar el segundo traje, el pantalón tenía una pierna más larga, estas y muchas otras anécdotas son de sus propias palabras, gracias a la confusión por no haber aclarado bien su situación con su papá el destino lo llevó donde estaba su vocación: productor del campo”.
En una entrevista icónica que le hiciera Sofía Ímber y Carlos Rangel en 1976, en el programa ‘Lo de hoy’ transmitido por Radio Caracas Televisión, Concepción Quijada fustigó los subsidios a la materia prima y los controles de precios, que hoy a 40 años de sus declaraciones están más vigentes que nunca.
“Venezuela subsidia las materias primas, las que importa. Por ejemplo, en el 54 importó más de 100 millones de litros de aceite, lo importó a 4.10 y se lo vende a la industria, para oponerlo a la inflación, a Bs.2, mientras que el que produce aceite en Venezuela, con semilla venezolana, no puede gozar de esos precios, el maíz por ejemplo, que hay un precio mínimo de 0.80, entonces la industria no compra maíz a los agricultores sino que le compra a la Corporación de Mercadeo, porque ésta se lo vende a 0.60 importado, entonces, lógicamente Corpomercadeo se ha convertido en el único comprador del agricultor venezolano, porque dice un industrial de aceite: ¿por qué te voy a comprar a 2.10, cuando Corpomercadeo me lo vende a 1.80? Ésa es la razón, ¿por qué te voy a comprar arroz a 0.80, cuando el Gobierno me vende a 0.56 importado, y también nacional? Entonces llega un momento en que el precio mínimo se convierte en precio máximo y ésa es una falla grandísima”, manifestó Quijada al par de periodistas veteranos.
También afirmó que “el precio libre es importante, pero también es necesario que las industrias hagan algún esfuerzo para colaborar en la producción agrícola, porque lo que está planteado ahorita es que el agricultor no tiene acceso a la industria que es su legítimo comprador. A mí me parece que quien debe comprarnos el arroz, son los molineros de arroz, pero mientras el estado le venda más barata esa materia prima, no se la comprarán a los productores directamente”.
Agregó que “es nefasto el subsidio a la materia prima, yo creo que debiera haber un subsidio al producto final; por ejemplo, creo que debiera haber una harina genérica que esté subsidiada, una harina barata, y otra harina más cara, libre… debiera haber un arroz con 20% de granos partidos barato, que lo subsidie el Estado, pero nunca Corpomercadeo, le debe vender al industrial un producto más bajo de como lo compra, porque entonces le resta posibilidad al productor y no hay la libre competencia, de manera que ésa es una cuestión básica dentro de la política que yo creo que alguien la tiene que definir”.
Los productores y representantes del sector agropecuario expresaron su pesar a través de la red social Twitter, por el fallecimiento de Quijada, a quien calificaron de “hombre ejemplar” y uno de “los arquitectos de la agricultura moderna venezolana”.