Alessio Pozzobon: AGRONET impulsa el financiamiento agrícola

PORTUGUESA-Venezuela.- Alessio Pozzobon es acarigueño, economista con Máster en Economía Aplicada a las Finanzas de la Universidad Western en Michigan y fue profesor de Economía del Kalamazoo College, de la misma ciudad. Actualmente, en Venezuela es presidente y socio fundador del grupo de empresas Alianza Ensyla, líderes en la producción de cereales y una de las mayores organizaciones de servicio post cosecha del país desde 1985; presidente fundador de Asosilos, también director y vicepresidente de la Cámara Venezolana de Almacenaje (Cavedal),  director de BOLPRIAVEN en su primera y en su segunda etapa, socio fundador y director principal de AGRONET, Casa de Bolsa Agrícola y también es agricultor.

Pozzobon nos explica de qué se trata AGRONET y BOLPRIAVEN:. “Eso es la bolsa agrícola que tuvo en una primera oportunidad 12 años activa, haciendo operaciones luego como consecuencia de algunas leyes del Estado, tuvo que cerrar, pero el 20 de mayo del año pasado se reactivó. Por decisión del Estado, que está haciendo un esfuerzo importante para que se active en todas las operaciones y en estos momentos estamos haciendo muchas operaciones que tienen relación con actividades de pago”.

Continúa narrando cómo el gobierno decidió exonerar el impuesto a las grandes transacciones financieras, para las operaciones que se hacen a través de la bolsa agrícola, y de esta manera, estimular la bolsa, reducir el costo de los productos, de los alimentos a los consumidores.

“Lo que estamos haciendo ahora es trabajar fuertemente en el desarrollo de productos de financiamiento, para la agroindustria y para los productores. En las próximas semanas vamos a tener seguramente ya algunos productos funcionando, pues ya están aprobados”.

Cuando digo productos, me refiero a  compraventa de bonos, compra venta de facturas, el factoring que todavía se llama así. En resumen,  esta es la respuesta a la falta de créditos bancarios,  significa oportunidades de conseguir financiamiento para las operaciones. Eso es lo más importante que estamos haciendo, porque  para nadie es un secreto que el crédito en Venezuela desapareció”.

A su juicio, se trata de rescatar el apalancamiento de la mayoría de los productores, de las industrias, de todo tipo del comercio, ya que al no existir el crédito, el productor, las asociaciones tienen que meterse la mano en el bolsillo, hacer uso de su pulmón económico si tienen dinero afuera y de alguna manera comprar equipos, maquinaria o materia prima para producir.

¿Cómo podría en este caso, AGRONET y todas las demás que funcionan alrededor de BOLPRIAVEN ayudar al productor venezolano?

Justamente de eso se trata. El estado por las razones que todos conocemos, quedó limitado en la posibilidad de subvencionar las operaciones agrícolas en Venezuela. Y los privados tuvimos que intervenir; fue un par de años bastante duros. Hoy día digamos que hay ya varios grupos nuevos, invirtiendo en el agro, en los diferentes niveles, tanto en la importación de las materias primas, como en el crecimiento mismo de la siembra, pero por otro lado, tenemos otro factor que afecta al sector y es el cambio climático, el cual afecta los ciclos de siembra y cosecha y hay que sortear estas dificultades.

¿Y han contado con el apoyo oficial?

Si. La Superintendencia Nacional de Valores (SUNAVAL) nos está apoyando constantemente, al igual que el Ministerio de Finanzas, para impulsar estos nuevos productos en apoyo a los agricultores, que sean fuente sólida de financiamiento, para todo el sector primario y secundario.

¿Esto lo hacen a través de AGRONET?

Nosotros somos el principal puesto de Bolsa. Contamos con un excelente equipo que constantemente se acerca a  las empresas y organizaciones a nivel nacional, a fin de atender sus requerimientos. Iniciamos con un solo banco, ya tenemos cuatro bancos haciendo compensaciones y otros tres que se quieren integrar, lo que facilita y disminuye los costos.

A propósito de los productores, en una conferencia a la cual asistimos este año escuchamos directivos de asociaciones de Colombia, como la Federación Nacional de Cerealeros (FENALCE) quienes planteaban la “agricultura de contrato”, es decir, el aseguramiento del pago de la cosecha en un valor establecido, de este modo, el productor sabía cuánto le iban a pagar, por su cosecha, claro con un precio que estaba sujeto a la inflación, pero con el compromiso de pago fijado de antemano, para evitar lo que aquí sucede: que no hay seguridad en el pago y éste tampoco es oportuno, pero además en ocasiones no reciben el pago.

¿Esto lo garantizarían ustedes, a través de AGRONET?  

Por supuesto, porque nosotros lo que haríamos sería certificar la operación y se convierte en una documentación legal y entonces es un compromiso. La agricultura de contrato ha sido muy cacareada desde hace unos 20 años, pero no es otra cosa  que una venta a futuro, que funciona en casi todo el mundo, aunque no toda la agricultura se maneja así, pero si es importante para los productores saber de antemano cuanto va a costar el fruto de su esfuerzo.

La agricultura de contrato es que yo hoy puedo vender mi cosecha a un precio preestabecido y lo entrego en 4 meses cuando termine la cosecha. Eso no quiere decir que sea el mejor precio, porque el mercado puede hacer que el precio subiera, pero yo se a cómo lo voy a vender y mis costos están calculados, en base a eso. Esto da seguridad, tranquilidad y permite reinvertir.

Y aquel empresario que vende agroquímicos, maquinaria e implementos ¿puede servirse de AGRONET?

Absolutamente sí. Es donde estamos haciendo el mayor trabajo justamente, porque sus compras y pagos están exentos del Impuesto a las grandes transacciones financieras (IGTF), justamente para que ese precio sea menor para los productores y que no se traslade hacia el consumidor, que es lo que está sucediendo.

Hoy en día, cuando la mayoría de las operaciones se realizan  en dólares ¿Cómo saber si ese dinero proviene de transacciones legítimas? 

Nosotros no prestamos dinero, solo hacemos operaciones. AGRONET y BOLPRIAVEN están totalmente controladas por la Sunaval y tenemos que seguir un proceso constante de revisión tanto de las operaciones como de los clientes. El proceso es igual como el que realizan los bancos y no se trata de que sea difícil, simplemente lo hace legal.

Finaliza explicando que si bien AGRONET y BOLPRIAVEN no pueden influir en la economía nacional ni en las políticas económicas oficiales, “si podemos aumentar las oportunidades de acceso al financiamiento, tanto a productores como agroindustria y al facilitar los negocios, se facilitan los ingresos, hay mayor fuente de trabajo y de ingresos para la población.

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Visión Agropecuaria / Tibisay Muñoz

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