Agricultura orgánica… ¿Adiós a los agroquímicos?

Mérida.- Es común que luego de las cosechas los suelos se degraden  y pierdan algunos de los  nutrientes naturales que los conforman; entre ellos el carbono, que es fundamental para el crecimiento de las plantas.

Es por eso que los científicos o los profesionales del agro han sido enfáticos en crear métodos que permiten resarcir esos daños que la mayoría de las veces ocurren en los suelos por el uso indiscriminado de agroquímicos.

A través de estos métodos los técnicos realizan correctamente la reposición y acondicionamiento de los suelos,  de tal forma que les permita estar aptos para las próximas siembras.

El Ingeniero agrónomo y profesor de la cátedra Economía Agrícola Simón Riveros Morales, forma parte de AGROSUS, que es una Asociación Civil sin fines de lucro, que surgió en 2018, cuyo objetivo principal es enseñar cómo crear los mejores Sistemas de Producción sin el uso de Agroquímicos.

Durante una entrevista con nuestro Director General Gilberto Esteva Grillet, el experto del agro aseguró que además la asociación se encarga de formar e instruir a los agricultores y a la sociedad civil  a través de un modelo eficiente para conservar el ambiente.

Este modelo está basado en el que presentó la Organización de las Naciones Unidas en el marco de la agenda 2030; que exige a las organizaciones que aspiren estar sujetas al financiamiento internacional para el desarrollo de modelos sustentables, estén integradas por un equipo interdisciplinario, donde converja la ciencia y la práctica, en este caso, la ciencia y los agricultores.

Deficiencias nutricionales en plantas

Riveros, afirma que uno de los estudios en los cuales se han enfocado como asociación destinada a las investigaciones relacionadas con la agricultura, es en determinar las causas de las  deficiencias nutricionales de las plantas.

En este sentido, luego de las investigaciones precisaron que esa falta de nutrientes causa  debilidad en las plantas y esa debilidad al ser detectada por los insectos, las atacan y a partir de allí prolifera la plaga.

Además determinaron que ante la presencia de insectos en las plantaciones, el método común es el uso de insecticidas, con los que eliminan algunos insectos, pero otros se hacen resistentes, lo que hace que se genere un círculo vicioso.

Esto ocurre porque a menudo  el agricultor incrementa el uso de agroquímicos para poder controlar las plagas, que trae consigo resultados contraproducentes: la contaminación del ambiente e intoxicaciones de los trabajadores, tras el contacto directo de las asperjadoras con el cuerpo al momento de fumigar.

Por lo tanto, gracias al uso constante de agroquímicos y a la extracción de nutrientes luego de las cosechas, los suelos son convertidos en materia inerte que sólo sirven para la sustentación de las plantas, porque también es común el agricultor sólo le agrega fertilizantes, aseguró el profesional.

Ley de recarbonización de los suelos

Afirmó que en aras de evitar este tipo de daños en plantas y en humanos, a través de los estudios también determinaron que “mejorando los suelos”, mediante métodos naturales (como la devolución de la materia orgánica y mineral que le fue extraída durante las cosechas),  se puede fortalecer el Sistema Inmunológico de las plantas, entonces al aplicar fertilizantes, se generan respuestas distintas, es decir, se controlarían mejor las plagas.

 “Por cada tonelada de producto que cosechas, debes integrar al suelo dos toneladas de materia orgánica”, dijo Riveros.

Por otro lado afirma que en virtud de que en el país los suelos tienen más de 70 años sometidos al uso de agroquímicos y esto ha hecho que pierdan las propiedades naturales, se debe producir la materia orgánica, mediante la incorporación de  restos de las cosechas o de las del sector pecuario (excretas de res o de gallinas), a traves de algunos procesos bilógicos y químicos, durante mes y medio aproximadamente.

Sostiene que a parte de esa materia orgánica, se le deben devolver a los suelos también los minerales, a través de rocas trituradas. Estas rocas pueden ser dolomitas, que aportan magnesio y calcio y rocas fosforitas que aportan calcio, fosforo y otros 12 elementos.

Al reincorporar toda esta materia orgánica y los minerales al suelo, la planta tendrá un sistema inmunológico que le será difícil a las plagas atacarlas, porque ensamblan su estructura en la parte celular, que es una proteína que le dificulta al insecto metabolizar.

Agricultura Biológica

A su juicio el mal concepto que se tiene de los insectos ha hecho que sean vistos como plagas; pero la realidad es que éstos se convierten en plagas sólo cuando tienen la facilidad  de alimentarse de  plantaciones desnutridas.

Por otra parte sostuvo que esto también ocurre en la ganadería, donde el animal se enferma porque el hombre no suplementa de manera suficiente las necesidades nutricionales del ganado, pero también ocurre con  los humanos, que en ocasiones también  nos enfermamos por falta de minerales en el sistema inmune.

En resumen, esa es la agricultura biológica, donde se utilizan las fuerzas de la naturaleza y en función de esas fuerzas se generan los cultivos.

 “Un insecto no es un enemigo, es un ser que está en la naturaleza ocupando un espacio y tiene una función”.

Culmina explicando que el éxito en los cultivos se debe fundamentalmente al buen manejo de los suelos y  también a saber escoger las semillas. “Si se tienen suelos recuperados, desintoxicados, remineralizados y recarbonizados y buenas semillas se obtendrán excelentes cosechas”.

Visión Agropecuaria Radio VAR 102.9 FM/ Zuleima Falcón Velásquez

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